Secretario provincial de la UGT
«No me presento a la reelección para criar a mi hija con mi mujer»
El líder de UGT en León dejará el cargo en el congreso ordinario del 5 de noviembre
Ramón Ignacio Sánchez (León, 1970) no está en la historia de los primeros cien años de UGT en Castilla y León. Es demasiado joven, pero es el primer secretario provincial del sindicato en León en el siglo XXI. Dejará el cargo en el congreso del 5 de noviembre cerrando una etapa de cinco años en la que cree que el sindicato ha adquirido la estabilidad necesaria para trabajar. -¿Cuál es el motivo de su renuncia a ser reelegido? -Personales y familiares, no hay ninguna otra causa ajena. Ni me voy a la Unión Regional ni hay nada de eso. No tengo ningún otro destino que mi puesto de trabajo en el Ayuntamiento de San Andrés del Rabanedo como auxiliar de biblioteca. -Deja un puesto público para dedicar más tiempo a su familia. Normalmente eran las mujeres quienes renunciaban. ¿Algo está cambiando? -En mi filosofía de vida y mi forma de actuar es importantísimo la participación en las tareas domésticas diarias. En este momento, tener una niña muy pequeñita, de catorce meses, implica mucha dedicación. Mi mujer también trabaja y queremos compartir tanto las tareas domésticas como la crianza de nuestra hija. La sociedad está evolucionando, creo que va a mejor y hay que valorar las cuestiones personales de cada uno. Yo lo he valorado profundamente y a pesar de que el reto de seguir otros cuatro años era interesante, ha pesado mi planteamiento de dedicar más tiempo a mi familia. La mejor forma de hacerlo era volver a mi puesto de trabajo, porque tengo menos dedicación en tiempo que en el sindicato. -¿Se han comprendido estas razones en el sindicato? -Los secretarios de las federaciones y me han expresado su apoyo, tal vez un poco forzado, porque les hubiera gustado que siguiera. -Haga un balance. -En lo personal, totalmente positivo porque la organización me ha permitido conocer en profundidad sus entresijos y estructura interna y por el contacto con personas que de otra manera no hubiera conocido. En la gestión, aunque tiene que valorarla el congreso, es positivo porque hemos conseguido el objetivo de dar estabilidad a la UGT en la provincia de León y el clima de trabajo es totalmente óptimo para la tarea sindical, algo que se pierde cuando hay guerras internas. Hemos llegado, como búscabamos, a más jóvenes y mujeres , colectivos que tenían una difícil inserción en el sindicato, como jóvenes y mujeres porque entre los inmigrantes gracias al departamento de inmigración estaban consiguiendo los objetivos. -La historia de la UGT ya supera los cien años. ¿Qué distancia hay con el mundo laboral actual? -El sindicato ha evolucionado como la sociedad. Los dirigentes actuales estamos con más ventajas, porque ya hay mucho camino dentro de la organización, que lo que tuvieron en su momento las personas que organizaron el sindicato tanto en sus orígenes como después en la transición en los principios de la democracia española. Nosotros hemos tenido una tarea cómoda o fácil en ese aspecto, pero también otras tareas muy ingratas como la conflictividad que hay ahora en el mercado laboral y en el caso de León la poca industria y las grandes dificultades del tejido industrial (Antibióticos, Enervisa...) -¿Qué lectura hace del «no» de Francia a la Constitución Europea? -Es más una crítica al Gobierno que al avance de Europa. Habrá que buscar soluciones alternativas para solucionar este conflicto. Me he llevado una sorpresa al ver que sindicatos franceses que están en la Confederación Europea de Sindicatos -que apostó por el sí- han hecho campaña por el no en Francia. -¿Qué perfil tiene que tener el candidato a sucederle? -Alguien con mano izquierda, capacidad de reivindicación, liderazgo y de hacer trabajo en equipo. Pero sobre todo, muchas ganas y dedicar mucho tiempo y mucho esfuerzo al sindicato. No quiere decir que yo las tenga. -¿Cuál ha sido el momento más difícil? -Aparte de conflictos puntuales como ahora el caso de Antibióticos o la huelga general del 20-J, quizá cabría destacar las mayores dificultades cuando fui elegido. Pese a que recibí un apoyo muy alto en el congreso al ser una persona y un equipo tan joven tuvimos que hacer el trabajo y demostrar que lo hacíamos. -Sinceramente, ¿cree que Antibióticos tiene una salida? -Creo que sí, pero estamos convencidos que la salida pasa por la venta del grupo Sir Fidia, porque no tiene ningún plan de viabilidad y de futuro. Ellos están apostando por el cierre y nosotros necesitamos que vendan y alguien dispuesto a llevar el proyecto adelante porque estamos convencidos de que Antibióticos es rentable.