El PSOE afirma que Aznar manipuló y tergiversó los datos que recibía de la Policía
El PP concluye que aún se desconoce quíen es el autor material del 11-M
Rivero pide «al menos» un acuerdo sobre la mejora de las medidas de seguridad
El PSOE y el PP difieren completamente sobre lo que sucedió entre el 11-M y el 14-M, según quedó claro ayer al entregar los grupos parlamentarios sus conclusiones de los trabajos de la comisión que investigó los atentados. Los comisionados no coinciden ni en quiénes fueron los autores ni en los objetivos que perseguían éstos, ni en si hubo o no imprevisión, ni muchos menos en la valoración de la actuación del Gobierno y la oposición tras la matanza. El desacuerdo es absoluto. Los socialistas consideran que los autores son, sin ninguna duda, terroristas islamistas y descartan totalmente la participación de ETA porque no existe un solo dato que así lo apunte. Los populares, en cambio, estiman que no se ha podido establecer aún la verdad de lo sucedido y que se desconoce quién fue el «autor intelectual, quién decidió atentar, quién escogió la fecha y quién coordinó y organizó la masacre». El PSOE acusa al Gobierno anterior de infravalorar los riesgos de la amenaza islamis-ta, anunciados por diversos informes españoles e internacionales. Y añade que la participación española en la guerra de Irak aumentó el riesgo. El Partido Popular considera que no hubo nin-guna falta de previsión y que «Irak no fue la causa», pues el 11-M se empezó a preparar con anterioridad. Para el actual primer partido de la oposición, es claro que el objetivo del 11-M fue «desalojar al PP del poder y provocar un cambio de rumbo en la política interior y exterior españolas». No lo ven así los socialistas, para quienes los terroristas querían dañar «objetivos internos y externos» de nuestro país. El PSOE afirma que, después de la matanza, «el Gobierno manipuló y tergiversó los datos que recibía de la policía» en su afán de inducir a la ciudadanía a pensar que la banda terrorista ETA había sido la autora y sacar así rédito electoral. Para su principal adversario político, «ha quedado acreditado que el Gobierno del Partido Popular no mintió ni ocultó información, sino que trasladó la que tenía». Al contrario, acusa al PSOE de instrumentalizar el 11-M con fines electorales y de cerrar en falso la comisión cuando aún quedan muchos «interrogantes» por despejar. Todos los grupos, excepto el Partido Popular, censuran la actuación del anterior Gobierno, pero lo hacen con diferente intensidad. Desde la reprobación política del ex presidente José María Aznar que pretende ERC, y a la que no están dispuestos los socialistas, a los reproches más moderados de CiU. En cualquier caso, parece difícil que se llegue a algún tipo de consenso, que sólo es factible en la atención a las víctimas. El presidente de la comisión del 11-M, Paulino Rivero, dijo ayer que debería haber al menos un acuerdo general sobre «la mejora de las medidas de seguridad del Estado» para evitar que haya otro atentado, aunque de momento ese deseo se ve como algo lejano. «El Gobierno del PP, por razones de interés electoral, manipuló y tergiversó los datos que iba recibiendo» ÁLVARO CUESTA Portavoz del PSOE «El atentado se produjo con el fin fundamental de desalojar al PP del Gobierno» EDUARDO ZAPLANA Portavoz del PP «Es un ejercicio de ingenuidad pensar que va a haber unanimidad en las conclusiones» PAULINO RIVERO Presidente de la comisión del 11-M