Otegi reitera su oferta de diálogo al comparecer ante el juez
El portavoz de la ilegalizada Batasuna, Arnaldo Otegi, reiteró este miércoles su oferta de diálogo al Gobierno para acabar con la violencia en el País Vasco. Lo hizo a las puertas de la Audiencia Nacional, arropado por la plana mayor de su partido, tras pasar por el despacho del juez Fernando Grande-Marlaska que le comunicó su procesamiento por ser dirigente de ETA y liderar el proyecto de la banda para deslegitimar la democracia en Euskadi. A su salida de la sede judicial, Arnaldo Otegi llevaba consigo dos documentos: en una mano el auto de procesamiento con el que el juez le sentó en el banquillo, resolución que -dijo- «se ha inventado la Audiencia Nacional contra la izquierda independentista». En la otra, la oferta de diálogo que Batasuna lanzó el Ejecutivo en su mitin del 14 de noviembre de 2004 en el velódromo donostiarra de Anoeta, texto que el dirigente radical definió como una «propuesta para superar el conflicto político que vive nuestro país». Batasuna pretende que se constituyan dos mesas de diálogo, una de los partidos vascos y otra del Ejecutivo y ETA. El portavoz de Batasuna, que se negó a contestar preguntas, recalcó que su procesamiento «representa el pasado» frente a la propuesta de Anoeta, que es «el futuro». Ese futuro -explicó- pasa por «superar el clima de confrontación» y «habilitar un proceso que permita un acuerdo que destierre definitivamente la confrontación y plantee un escenario de paz y democracia, tanto en nuestro país como en el Estado español». Otegi llegó a la Audiencia Nacional pasadas las diez de la mañana en un autobús, acompañado por más de veinte cabecillas aberzales, que le arroparon también a la salida del juzgado. Entre ellos había algunos procesados en los distintos sumarios instruidos en la Audiencia Nacional contra el entorno de ETA, ex parlamentarios de EH y Socialistas Abertzales y antiguos líderes de las mesas nacionales de Batasuna. Estaban Jone Goirizelaia, que actúa como abogada de Otegi, Joseba Permach, Jaime Iribarren, Antton Morcillo, Imanol Iparraguirre, Itziar Aizpurua y el secretario general del sindicato aberzale LAB, Rafael Díez Usabiaga. A su llegada fueron recibidos con gritos de «viva España» e insultados por un reducido grupo de exaltados.