Las repoblaciones forestales altamente combustibles, como los pinares, y el monte medio y alto concentran la peligrosidad
Alerta máxima en León para afrontar los incendios en un año de «extrema aridez»
La posibilidad de que se produzca hoy un incendio forestal en León es la misma que hay habitualmente en los meses de verano, razón por la que se ha adelantado la activación de los primeros planes de prevención y vigilancia. La escasa pluviosidad de esta primavera -los niveles alcanzan los de hace veinte años- y las altas temperaturas han provocado una situación de «extrema aridez» que potenciará la propagación de fuegos. «Parece obvio que será un verano problemático», afirma el catedrático de Ecología de la Universidad de León Estanislao de Luis Calabuig. La sequía y las heladas dibujan un mapa con riesgo «medio» y «máximo» de incendios en la mitad del territorio. El último inventario realizado por el Ministerio de Medio Ambiente centra el problema en 109 de los 211 municipios leoneses. El académico subraya que las condiciones meteorológicas del pasado invierno no han desarrollado vegetación herbácea, por lo que «será difícil» que los incendios se originen en este tipo de terreno. Sin embargo, las mayores concentraciones de masa arbórea no han variado por la situación climática, por lo que siguen siendo igual de vulnerables que otros años. «Las comunidades de riesgo en León son ahora los lugares donde hay repoblaciones forestales altamente combustibles, como los pinares, y las zonas de matorral medio y alto», resume el experto. Causas cada vez más aleatorias Respecto a las causas de los incendios, teniendo en cuenta que la casuística de León revela que entre el 90% y el 95% de los fuegos vienen determinados por situaciones humanas, ya sea por negligencias o intencionadamente con el fin de provocar daños o no, «cada vez son más aleatorias puesto que no depende de condicionantes naturales». El alto riesgo de incendios -el Ministerio de Medio Ambiente programa que Castilla y León resultará la segunda comunidad más afectada durante esta campaña, después de Andalucía- ha obligado ya a poner en marcha los primeros dispositivos. El ministerio de Cristina Narbona y el de Interior activaron la alerta el pasado 1 de junio, al igual que la Agencia de Protección Civil en Castilla y León. Sólo la Junta está a la espera de la presentación mediática de su campaña, que tendrá lugar hoy. Campaña mediática de la Junta Sin embargo, los primeros datos conocidos no responden al elevado riesgo de incendios que se presenta este año. Según ha podido saber este periódico, el operativo de extinción contará este año con más de 4.100 trabajadores para las nueve provincias, sólo cien más que el año pasado, lo que supone que el refuerzo apenas crecerá el 2,4% respecto al año pasado, cuando se contrataron 4.000 personas. La plantilla que acudirá a la extinción de los fuegos a través de medios aéreos sólo aumentará en siete empleados, pasando de 411 a 418 (1,6%). Como medios técnicos se dispondrá de tres aviones -ninguno de ellos estará en León- y 19 helicópteros, de los que cuatro se ubicarán en las bases leonesas de Sahechores, Camposagrado, Cueto y Manjarín. La Consejería de Medio Ambiente, cerrada en banda a facilitar cualquier nuevo dato sobre la campaña hasta que la presente en rueda de prensa en Valladolid, no ha querido aclarar si volverá a utilizar otra vez helicópteros rescatados de desguaces militares. En Tabuyo del Monte se ubicará otro helicóptero perteneciente a los medios del Ministerio de Medio Ambiente.