El PP prepara una campaña contra el Gobierno en la jornada de reflexión gallega
El Partido Popular ha diseñado la traca final de la campaña electoral gallega con una movilización política contra el Gobierno socialista en la jornada de reflexión, fuera de la comunidad autónoma. Mariano Rajoy pasará de Vigo a Toledo sin solución de continuidad para participar, el próximo sábado, en un mitin en el que denunciará la pérdida de ayudas europeas a Galicia. Ese mismo día, una delegación institucional del primer partido de la oposición asistirá a la manifestación convocada por el Foro por la Familia contra la ley que permite el matrimonio entre homosexuales. El secretario general del partido, Angel Acebes, restó importancia a la coincidencia de estas iniciativas con la jornada previa a las votaciones y aseguró que no es intención de su partido que la manifestación tenga repercusión en Galicia. Sin embargo, regresó a las elecciones de marzo de 2004 para comparar su comportamiento con el que tuvieron los socialistas la víspera del 14-M. «Nosotros no convocamos manifestaciones en Ferraz (oficinas centrales del Partido Socialista) -explicó en rueda de prensa- ni vamos a coaccionar y a insultar a su sede como hizo el PSOE en la jornada de reflexión». A la vista de que las encuestas les son adversas, el PP está dispuesto a agotar, sea como sea, los últimos cartuchos de la campaña electoral gallega para evitar que Manuel Fraga sea desalojado del poder el próximo día 19 de junio. Tras una intensa campaña en su tierra natal, el presidente del partido continuará con el mitin del día 18 en Castilla-La Mancha. Según fuentes del grupo popular del Parlamento Europeo, la convocatoria servirá para hacer «un análisis» de los resultados de la cumbre europea de Bruselas, que van a celebrar los jefes de Estado y de gobierno de la UE los días 16 y 17 de junio. Los líderes europeos dedicarán el viernes a buscar un acuerdo sobre las perspectivas financieras de la Unión por lo que, aunque la cumbre se prolongue hasta el sábado, ya no será para dedicar la jornada a asuntos económicos sino para continuar la discusión sobre el Tratado constitucional. Así, el PP podrá pasar factura al Ejecutivo socialista el sábado por las consecuencias de la negociación presupuestaria.