Dormidos en el subsuelo y en Madrid

«¡Cuántos capítulos de la historia artística de España yacen sepultados bajo el hoy yermo campo en lo que fue un día el Monasterio de San Benito en Sahagún!». Con esta exclamación el prestigioso historiador de la arquitectura Vicente Lampérez denota la trascendencia que los expertos otorgan al rescate de las ruinas del cenobio del subsuelo de la villa. Pero Sahagún tiene «enterrado», además, el proyecto para crear un parque urbano arqueológico sobre los terrenos que ocupó el monasterio de San Benito el Real. Hace dos años el Ayuntamiento realizó un estudio que «duerme» en la lista de espera de monumentos a restaurar con cargo al 1% cultural y el actual equipo de Gobierno, que dirige el socialista José Manuel Lora, asegura que la prioridad para la villa es conseguir la restauración de La Peregrina, proyecto que ya tiene más de cinco años de antigüedad y para el que tiene financiación del Ministerio de la Vivienda y la Junta de Castilla y León (cinco millones en total). El estudio del parque urbano arqueológico, realizado por el arquitecto vallisoletano José Ramón Sola Alonso, está valorado en cinco millones de euros e incluye la prospección arqueológica del conjunto monumental hasta los tres metros bajo la actual rasante. Para poder ejecutar la obra se plantea como necesario eliminar la actual travesía de los doctores Bermejo con un desvío alternativo, derribar el cuartel de la Guardia Civil -las obras de reforma de la antigua cárcel para el traslado del actual acuertalamiento tienen que concluir en noviembre-, la recuperación, restauración y consolidación de los restos arqueológicos que se encuentren y la construcción del parque arqueológico urbano incluyendo un plan de infraestructuras con una serie de recorridos específicos y alternativos, zonas estanciales, así como la edificación de un pequeño pabellón de uso cultural. «El rescate de estos yacimientos y su puesta en valor a través del Parque Urbano Arqueológico de Monasterio de San Benito el Real supondrán para el visitante del siglo XXI un nuevo enfoque del concepto de peregrino, el de 'viajero al pasado' hacia el encuentro con los orígenes de su cultura», subraya el autor del estudio presentado en el 2003 en el Ministerio de Fomento. Pero es que, además, la excavación del solar monástico se considera indispensable para «intentar resolver el rompecabezas de los vestigios del monasterio de Sahagún adscribibles al período en el que, en nuestro país, se implantan y desarrollan las formas artísticas románicas», afirman los historiadores del arte Herráez, Cosmen, Fernández y Valdés en uno de los estudios más detallados que se han realizado sobre el monasterio benedictino en el que se desarrolló la nueva regla de «ora et labora» de la reforma cluniaciense. Esta investigación subraya que ni siquiera en sus comienzos la abadía significó un elemento de identidad de la villa de Sahagún, pues los «burgueses vieron en ella un símbolo de opresión y rivalidad contra el que lucharon denodadamente desde comienzos del siglo XII».