Aparece muerto de un disparo el vigilante huido en San Sebastián

Texto Unos niños descubrieron ayer en San Sebastián el cadáver del vigilante jurado al que la Ertzaintza buscaba desde la medianoche del pasado domingo, cuando se desató el incendio provocado que arrasó la sede de la Hacienda Foral de Guipúzcoa. El cuerpo apareció en los alrededores del Kutxaespacio de la Ciencia de la capital guipuzcoana, presentaba un disparo en el pecho, a su lado había un arma y documentación a nombre de Manuel Ignacio Apaolaza Oyarbide. Horas después del hallazgo, el Departamento vasco de Interior confirmó que el cadáver corresponde efectivamente a Manuel Apaolaza, el vigilante de 42 años que se encontraba en paradero desconocido desde que se produjo el incendio intencionado en la sede de la Hacienda guipuzcoana. Durante las labores de extinción, los bomberos localizaron el cadáver de Florencio Parra, jefe de Apaolaza, asesinado de un disparo en la cabeza. A la espera El departamento que dirige Javier Balza declinó ofrecer versión oficial alguna sobre el suceso. Otras fuentes policiales apuntaron que la primera hipótesis de los investigadores es que Manuel Apaolaza se suicidó poco después de asesinar a su jefe, provocar el incendio que arrasó la institución foral y huir del lugar. Sin embargo, el hecho de que el disparo que acabó con su vida lo recibiese en el pecho abre todas posibilidades y fuerza a los investigadores a esperar al resultado de la autopsia que se realizará este miércoles. El diputado general de Guipúzcoa, Joxe Joan González de Txabarri, avanzó el pasado lunes que existían roces entre Apaolaza y su jefe por el deseo del primero de ellos de acumular turnos de trabajo y cambiar periodos de libranza. Hoy, Balza prefirió no aventurar hipótesis porque «estos momentos lo que hay que hacer es dejar trabajar a los investigadores de la 'Ertzaintza' para que resultan globalmente todo lo que tanto daño ha ocasionado en este incidente». El hallazgo del cuerpo de Apaolaza, nacido en la localidad guipuzcoana de Zizurkil y residente en la capital guipuzcoana, se produjo sobre las 15.30 horas. La alerta a la Ertzaintza la dio el vigilante del Kutxaespacio de la Ciencia, centro de ocio y divulgación ubicado en el Parque Tecnológico de Miramón, a unos cinco kilómetros de distancia del paseo de Errotaburu donde se encuentra la sede de la Hacienda Foral de Guipúzcoa que quedó destrozada en el incendio.