La Fiscalía pide 270 años para la dirección de Gestoras Pro-Amnistía
El fiscal Enrique Molina presentó ayer su escrito de conclusiones provisionales en el sumario instruido en su día por Baltasar Garzón contra los dirigentes de Gestoras Proamnistía. En el mismo, Molina califica los hechos como constitutivos de un delito de integración en organización terrorista y solicita diez años de cárcel y quince de inhabilitación para cada uno de los 27 acusados. Considera que procede la declaración de ilicitud y la disolución de Gestoras Proamnistía y de Askatasuna, la organización que sucedió a las Gestoras cuando estas fueron ilegalizadas. El fiscal, en sus conclusiones, define con una claridad meridiana las funciones de las Gestoras dentro del entorno de ETA. Una de las primordiales era la de ejercer el control del colectivo de presos de la organización terrorista y servir de enlace entre los miembros de la banda en prisión y la cúpula dirigente etarra. También tenían el cometido de asegurar el sometimiento de los presos a la disciplina orgánica impuesta por la organización, cortando de raiz cualquier tipo de iniciativa de reinserción y evolución a través del tratamiento penitenciario. Las Gestoras, según recogen las conclusiones del fiscal se encargaban de hacer llegar a cada preso una asignación mensual de 150 euros (25.000 pesetas) y la suscripción a distintas publicaciones. «Aquellos militantes que a lo largo del tiempo se han atrevido a rechazar el sometimiento estricto a su disciplina, manteniendo posturas críticas, por suaves que hayan sido, han sido asesinados, en algunos casos, o amenazados con serlo y hostigados a través de las for-mas de lucha complementarias, en otros casos», explica. Otras funciones de la agrupación, según el fiscal era la de coordinar las formas de lucha complementarias a la del frente armado y la recogida de datos trascendentes para la seguridad orgánica de la organización. Datos que obtenían de los procesos en los que se encuentran encartados la organización terrorista y sus miembros. Marcar objetivos a la banda También formaba parte de los cometidos de las Gestoras el «convertir en objetivos directos de ETA a las personas e instituciones a las que considera responsables de la situación de sus presos o que se niegan a participar en las movilizaciones que convoca en apoyo de los mismos».