Unanimidad en las recomendaciones de futuro para evitar nuevos ataques
Si en el dictamen político el desacuerdo fue total, en el capítulo de las recomendaciones se logró un consenso de última hora a costa de una interminable serie de confusas votaciones, fruto de complicados acuerdos in extremis, y de centeneras de enmiendas transaccionales. Hubo momentos en los que ni siquiera los diputados de la comisión sabían lo que estaban votando. Al final, el Partido Popular se sumó a las recomendaciones de futuro del resto de grupos excepto en algunos detalles. Pese a la complejidad del proceso de votación, las recomendaciones ano pasan de ser un conjunto de obviedades tras la dimensión de la tragedia de los atentados. Así, se propone el aumento de los medios policiales y judiciales dedicados a combatir el terrorismo; mejorar la seguridad del Estado frente al terrorismo islamista; reforzar la cooperación internacional frente a estos grupos a nivel policial y judicial; mejorar los controles sobre la financiacióbn de los grupos terroristas; mejorar los cauces de colaboración entre los distintos cuerpos de la seguridad del Estado; una mejor vigilancia sobre el almacenamiento y venta de explosivos; un mejor control de los confidentes policiales; reforzar la coordinación en la seguridad penitenciaria y una mayor relación con las instituciones religiosas musulmanas que viven en España. Uso de las víctimas El PP aceptó finalmente incluso la creación de una «Alianza democrática contra el terrorismo internacional», a lo que se oponía en un principio. A cambio de su apoyo, el PP exigió que se aclarara que es un foro exclusivo para fuerzas con representación parlamentaria y que se reclame «el mayor consenso posible». Además de una alianza contra el terrorismo internacional en el documento se especifica el compromiso de «no hacer un uso partidista de la lucha antiterrorista ni del dolor de las víctimas del terrorismo». Durante su exposición, el di-putado del PP Vicente Martínez Pujalte criticó el cierre de la comisión, acusó al PSOE de «no querer investigar» y de «amordazar» al PP e insinuó de nuevo la participación de ETA. El socialista Álvaro Cuesta calificó estas afirmaciones de «insulto a la inteligencia» y de intento de mantener «el engaño masivo y la estrategia de desprestigio institucional y de manipulación» que el PP llevó en práctica tras los atentados. ERC anunció que propondrá que el Congreso repruebe a Aznar y a los ex ministros Acebes y Zaplana.