Piqué asegura que la reforma del Estatuto será «muy complicada»
El presidente del PP de Cataluña y senador, Josep Piqué, aseguró ayer que la reforma del Estatuto y la propuesta de financiación autonómica «están extremadamente complicadas», lo que hace aumentar su escepticismo de que se hagan por consenso y en el marco de la Constitución. El líder de los populares catalanes acudió a la reunión previa al Pleno del grupo popular en el Senado, que preside su portavoz, Pío García-Escudero, para informar de la marcha de los trabajos de la reforma del Estatuto de Cataluña y de la financiación autonómica. En rueda de prensa, Piqué señaló que estos asuntos «están marcando la dinámica política en el conjunto de España» y argumentó su escepticismo por las «posiciones muy encontradas y distantes» entre las cinco fuerzas políticas parlamentarias catalanas. En cuanto a la reforma del Estatuto, recordó que ellos no respaldan algunas «definiciones» del Título preliminar, como el término nación, o la delimitación de las competencias y su blindaje respecto a la legislación básica del Estado. Problemas constitucionales Destacó que el Instituto de Estudios Autonómicos «considera difícilmente encajable en la Constitución» esta cuestión y apuntó que hay otros asuntos por resolver, como que desde la reforma del Estatuto se plantea la modificación de otras leyes orgánicas del Estado y la apelación al artículo 150.2 de la Constitución, el que permite delegar o transferir competencias estatales a las autonomías. Para Piqué, también hay problemas con «la bilateralidad» en las relaciones entre Cataluña y el Gobierno central y otro, «muy espinoso», que es la financiación que todas las fuerzas políticas, a excepción del PP, quieren introducir en el Estatuto. Insistió en que la financiación de las comunidades autónomas se debe acordar entre todos en el seno del Consejo de Política Fiscal y Financiera. Sobre la financiación, destacó que CiU pretende un régimen parecido al Concierto Económico vasco, mientras que el tripartito tiene una «posición híbrida entre una concepción federal y confederal», y calificó ambas propuestas de inconstitucionales. En cuanto a que ese escepticismo no sea común en el resto de fuerzas políticas, Piqué manifestó que «una cosa es lo que se dice en privado y otra en público».