Admite que ETA debe dejar las armas pero no lo ve necesario para hablar
EA defiende el diálogo con Batasuna aunque siga la violencia
Los socios del PNV contradicen la premisa que el lendakari impuso a los radicales
La mesa de diálogo extraparlamentaria y con presencia de Batasuna, propuesta por el lendakari Ibarretxe en su discurso de investidura, ha provocado serias discrepancias entre el PNV y su socio de gobierno, Eusko Alkartasuna. El presidente del Ejecutivo vasco advirtió ayer que para que el foro se constituya debe cesar la violencia, un requisito que la presidenta de EA, Begoña Errazti, no cree necesario más que para cerrar pactos. Ante las quejas de Batasuna, que interpretó las palabras de Juan José Ibarretxe como una «condición» para su presencia en la mesa, Begoña Errazti matizó que «EA no ha puesto ninguna condición a la formación, más bien al contrario». La dirigente nacionalista vasca admitió que hay que exigir a la banda terrorista que deje la actividad armada para alcanzar acuerdos, pero abogó por que «la interlocución» entre partidos «se haga realidad en los próximos meses en forma de encuentro». Retroceso Según explicó, «nadie ha discutido hasta ahora» que Batasuna forme parte de una mesa multipartita aunque persita la violencia y hacerlo «será un error y un intento de no buscar soluciones». Errazti defendió la presencia de la formación de Otegui en una mesa de partidos y señaló que su exclusión «supondrá un retroceso interesado para que se genere una confrontación artificial que retrase la conformación de la mesa». La presidenta de EA, que apostó por que se cree más de un foro, en referencia a la posibilidad de constituir uno en Navarra, apeló a la «responsabilidad» de los partidos para que abandonen «enfrentamientos estériles» y trabajen por la consecución de la mesa en la que el Gobierno y el Parlamento vascos, junto a las formaciones, deben ser «agentes activos».