Zapatero afirma que con las bodas gais España es ahora «un país más decente»

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, considera que España es desde ayer «un país más decente» gracias a la aprobación definitiva del derecho de los homosexuales a contraer matrimonio y adoptar hijos. Así lo aseguró durante el debate en el Congreso de la ley que equipara los derechos de los gais y lesbianas con los de las parejas heterosexuales. El Parlamento levantó el veto del Senado gracias a una mayoría de 187 votos a favor frente a 147 en contra y cuatro abstenciones. La reforma entrará en vigor el próximo martes, tras publicarse el lunes en el BOE. A partir de ese momento los homosexuales podrán casarse siguiendo los mismos trámites que cualquier otra pareja. Zapatero quiso demostrar su interés personal en esta ley, que convierte a España en el cuarto país del mundo en aprobar las bodas gais, e intervino por sorpresa en el debate. Aseguró que España es ahora «más decente» porque «una sociedad decente es aquella que no humilla a sus miembros». El reconocimiento del derecho de los homosexuales a casarse supone «un pequeño cambio en la letra» pero implica «un cambio inmenso en la vida de miles de compatriotas que han sido humillados en sus derechos y ofendidos en su dignidad» y además no generará «ningún mal», según Zapatero. El presidente admitió que gais y lesbianas «son sólo una minoría, pero su triunfo es el triunfo de todos, porque es el triunfo de la libertad». La reforma, explicó, no supone «agresión alguna al matrimonio ni a la familia». Técnicamente, lo aprobado ayer supone sólo añadir este párrafo al artículo 44 del Código Civil que regula el matrimonio: «El matrimonio tendrá los mismos requisitos y efectos cuando ambos contrayentes sean del mismo o de diferente sexo». Sólo Holanda, Bélgica y Canadá permiten también las parejas gais y los dos primeros países no incluyen el derecho a adoptar hijos. Aunque la ley entra en vigor el próximo martes, los trámites administativos necesarios harán que las primeras bodas entre homosexuales se retrasen varias semanas. Quienes deseen casarse deben acudir con la documentación necesaria y dos testigos al Registro Civil de la localidad en la que estén empadronados para gestionar su expediente matrimonial. Luego, deben solicitar cita en el ayuntamiento o el juzgado elegido. La carga de trabajo de unos y otros determinará la fecha del enlace. Para casarse en Madrid capital, por ejemplo, sólo el expediente matrimonial, que certifica que no hay impedimento legal para unirse, tarda cerca de cuatro meses, al margen de otros dos meses de lista de espera en los juzgados o el Ayuntamiento. En poblaciones pequeñas, las primeras uniones gais podrían celebrarse en poco más de una semana. El reconocimiento de los derechos de los homosexuales se produce dos días antes de la celebración del Día del Orgullo Gay, en el que se celebrará una manifestación en Madrid que se prevé como la más multitudinaria de este colectivo en la historia de España. Tres parlamentarios díscolos La votación de la Cámara Alta no participó el senador y alcalde socialista de La Coruña, Francisco Vázquez, que tras expresar su rechazo a la ley prefirió no acudir ese día al Senado. El miembro de la ejecutiva del PSOE Pedro Zerolo le invitó a dejar el partido. La ex ministra del PP Celia Villalobos votó ayer a favor de la ley tras haberse manifestado partidaria de reconocer las bodas gais. El diputado del PP José María Lasalle votó en contra de la ley aunque en la anterior votación en el Congreso se ausentó y fue multado por ello, igual que Villalobos.