Ultras a la puerta del Parlamento

La Asociación de Víctimas del Terrorismo suspendió la concentración que había convocado en las proximidades del Congreso para rechazar el cierre de la comisión del 11-M ante la presencia de grupos de ultras que acudieron a organizar incidentes. La coincidencia del debate de las conclusiones de los comisionados con la aprobación de los matrimonios entre homosexuales ocasionó una curioso cóctel de protestas y celebraciones. Los aledaños del palacio de las Cortes fueron un pequeños caos. A las doce del mediodía, unas decenas de personas se reunieron en la plaza de Neptuno, distante 200 metros del Congreso, para protestar por el cierre de la comisión. El grupo era controlado por un despliegue policial propio de las grandes ocasiones parlamentarias, al punto de que en la carrera de San Jerónimo, cortada al tráfico, había más agentes que manifestantes. La tranquilidad se rompió cuando una treintena de personas de edad se presentó con una notoria bandera española. Ante el cariz que tomaban los acontecimientos, los representantes de la asociación de víctimas decidieron suspender su protesta, que para ese momento había logrado concentrar apenas un par de cientos de personas.