Touriño y Quintana se ven por primera vez para negociar un gobierno que aparta a Fraga del poder
Los líderes del PSdeG-PSOE y del BNG, Emilio Pérez Touriño y Anxo Quintana, respectivamente, escenificaron ayer el primer contacto para configurar un gobierno de coalición.
Pérez Touriño, futuro presidente de la Xunta, y el portavoz nacional del Bloque, formación que aportará 13 escaños a los 25 del PSOE para sumar mayoría absoluta, se entrevistaron en el Hostal de los Reyes Católicos, donde sentaron una «magnífica base» para «cumplir el mandato ciudadano por el cambio» expresado en las urnas. Así lo manifestaron ambos a la salida de la reunión, que se prolongó durante más de una hora y que coincidieron en calificar de «cordial» y «muy positiva», aunque sólo fue el comienzo del «intenso trabajo» que les resta por cumplir durante la próxima semana. Los socialistas trabajan además en la elaboración de un documento «base» para la primera cita con la formación nacionalista, en el que se analizan asuntos como el empleo, la política social, la modernización de Galicia y la regeneración democrática. El primer paso será designar a los miembros de las respectivas delegaciones negociadoras. Los nacionalistas nombrarán a Francisco Jorquera, coordinador de la Ejecutiva del BNG, como uno de los negocadores. El PSOE ratificará hoy a los dirigentes que llevarán a cabo las conversaciones, en la reunión del Comité Nacional, aunque fuentes de la formación apuntaron que la integrarán el secretario de Organización, Ricardo Varela, y el diputado electo y ex secretario de Estado, José Luis Méndez Romeu, y, previsiblemente, una mujer. En el comunicado conjunto que hicieron público ambos partidos se informó de que los líderes socialista y nacionalista seguirán también la ronda de reuniones, con el fin de determinar «el programa de acción del Gobierno», así como su «estructura y composición». En lo que se refiere al calendario previsto, se ajustarán a las «previsiones legalmente establecidas» -18 de julio constitución del Parlamento, primera quincena de agosto investidura del presidente-, si bien mostraron su «voluntad de acortar lo máximo posible» los plazos. El secretario de organización del PSOE, José Blanco, se sumó al clima de acercamiento, al defender para Galicia «la definición que salga del consenso parlamentario» en la reforma del Estatuto, uno de los primeras temas que abordará la futura coalición. Bronca en el PP En la reunión del gabinete popular los conselleiros hicieron un análisis de los resultados electorales, que terminó con «alguna discusión», ante los diferentes criterios expuestos sobre por qué el PP pierde votos en las ciudades y entre los jóvenes. La disyuntiva se generó, una vez más, entre los afines a la dirección nacional del PP en Madrid y aquellos más cercanos al galleguismo, que proponen un «centrismo reformista» y que no harían «ascos» a que, por ejemplo, Galicia fuera considerada una «nación». El presidente del PP en Ourense, Xosé Luis Baltar, que encabeza este sector crítico, advirtió de que no ve «ningún riesgo en el PP» de una escisión.