Diario de León

El mercado medieval y los sonidos folk aliñan un jornada perfecta

El trasiego de tamboriteros, pendones y pendonistas durante la fiesta

El trasiego de tamboriteros, pendones y pendonistas durante la fiesta

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Sergio Cancelo / Guzmán G. - león
León

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Los festejos que aderezaron la jornada de celebración del aniversario no gozaron del protagonismo esperado. Cuarenta comerciantes en sendos puestos hilvanaron un mercado medieval abundante en oferta y deficitario en demanda. Juglares y malabaristas dispensaron su particular homenaje a la virgen con cabriolas, bromas y ditirambos a tutiplén . Tras la ceremonia las agrupaciones regionales deleitaron a los presentes con una retahíla de bailes de la tierra. Los bolos y el corro de lucha leonesa también pusieron lo suyo por aliñar del mejor modo los festejos que acompañaron a la celebración del quinientos aniversario de la aparición de la Virgen del Camino al pastor Alvar Simón Gómez Fernández de Velilla de la Reina. El buen rollo existente entre los que acudieron a la cita reinó durante toda la jornada. «Asistimos a todas las pendonadas que podemos -asegura A. Martínez, pendonista de Vegas del Condado-, lo mejor es la amistad que se hace con la gente y el buen ambiente reinante entre nosotros. El cansancio merece la pena». La velada se vio aderezada por un grupo de coros leoneses que homenajearon a la patrona con una armonía de voces acorde a la tradición leonesa. Del mismo modo Sog, Reñuberu y Rober ¿n scroll band pusieron su granito de arena cautivando el ocaso de la celebración con sonidos folk y celta, enmarcando así la música cerca del testigo celta atribuido por algunos al origen de los pendones, que posteriormente fueron adoptados por la Iglesia católica Seguridad y asistencias El dispositivo de seguridad elaborado por las asistencias sanitarias y Protección Civil dio buenos frutos. No se registró ningún altercado que mancillara el correcto discurrir de la ceremonia y festejos. «Ha sido todo muy tranquilo-destacó José Antonio Cabellos, coordinador de Protección Civil- no hubo grandes importunios salvo algún desplazamiento de vallas e invasión de la zona empleada como altar durante la misa, ya que todo el mundo quería estar cerca de la patrona. El calor también causó mella pero no fue necesario atender a nadie». Las estimaciones de público según Protección Civil rondaron las tres mil personas en el acto matutino, -dijo Cabellos-.

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