Zapatero cierra el curso político con un giro a la izquierda en la política social

José Luis Rodríguez Zapatero concluyó el curso parlamentario y los primeros 14 meses de Gobierno con un giro a la izquierda en materias sociales, una fractura en la política antiterrorista, confusión en el debate territorial y continuismo en la economía. El líder socialista hace un balance optimista porque cree que con esta receta ha apuntalado el apoyo de los sectores progresistas que permitieron su victoria y ha afianzado la confianza del electorado de centro, que, según su análisis, se ha alejado del PP. El Gobierno de Rodríguez Za-patero calculó al milímetro los tiempos parlamentarios para que la aprobación de los matrimonios homosexuales fuera el colofón de un curso parlamentario caracterizado por el impulso a las reformas sociales. No fue casual. La política social fue el terreno elegido para que subrayar sus señas de identidad y marcar las diferencias con su antecesor, José María Aznar. Poco en política económica «Son políticas que no cuestan dinero y admisibles para una so-ciedad tolerante, como es, en su mayoría, la española», comenta un colaborador de Rodríguez Za-patero. Los sucesivos Consejos de Ministros aprobaron la ley contra la violencia machista, la subida de las pensiones no contributivas y las de viudedad, la reforma de la ley del divorcio para acortar los trámites y abaratar el proceso, medidas a favor de la paridad de sexos y, como remate, los matrimonios gais. Unas iniciativas que llevaron al PP a exhibir su talante más conservador. El Gobierno pretende seguir por esta línea y tiene en cartera proyectos legislativos sobre los transexuales, incentivos económicos a la igualdad de hombre y mujer en el ámbito laboral, y la reparación a las víctimas del franquismo. El Ejecutivo optó por esta línea de trabajo ante las dificultades de marcar una impronta progresista en las políticas económicas. La reforma fiscal, contemplada en el programa del PSOE, no ha dado señales de vida, y el diálogo laborar no está en su mejor momento. El secretario general de Comisiones Obreras, José María Hidalgo, se quejó este viernes de que el Ejecutivo escuche más «por el oído derecho que por el izquierdo». El Gobierno, sin embargo, no tiene prisa por acometer cambios en la política económica en vista de la buena marcha de los principales indicadores.