Políticos rusos pretenden que las «antipatriotas» sean desterradaspor socavar «la pureza de la raza»
El ultranacionalista Partido Liberal Democrático de Rusia (PLDR) prepara un proyecto de ley que prevé privar de la nacionalidad rusa y expulsar del país a las ciudadanas casadas con extranjeros, según informaba recientemente la agencia oficial Itar-Tass. El autor del proyecto es Nikolái Kurianovich, diputado y miembro del poderoso Comité de Seguridad Nacional de la Duma, el Parlamento ruso. El anteproyecto persigue el doble objetivo de proteger el «fondo genético» ruso y defender al país de «injerencias ajenas». «La necesidad de esa ley se debe a la grave situación demográfica en el país. Nuestras mujeres, las mejores y más bellas del mundo, huyen al extranjero y de esta forma despilfarran lo más valioso que tenemos, el fondo genético de nuestro pueblo», explicó el diputado. La propuesta contra quienes contraigan matrimonio con un forastero contiene tres medidas: quitarle la ciudadanía a las antipatrióticas, deportarlas al país de origen del esposo y nunca más permitirle que regresen y repartir su patrimonio entre los parientes o entregándoselo al Estado. La ley debe convertirse en un instrumento de «defensa político-nacional» del pueblo ruso ante «la injerencia de elementos ajenos», indicó en alusión a los extranjeros. «Al asentarse en Rusia y adaptarse a nuestras condiciones, los extranjeros nos imponen su modo de vida, que para nosotros es inaceptable», señaló el legislador. Al mismo tiempo, admitió que la Duma, de la que el líder de su partido es vicepresidente, puede admitir a debate ese proyecto de ley, pero difícilmente lo aprobará. Aunque Yirinovski y su partido son famosos por sus ideas ultras y xenófobas, desde que el Kremlin enarbolara la ideología nacionalista proclamas similares han empezado a escucharse desde las mismas alturas del poder. En vísperas de las parlamentarias del 2003, Serguéi Shoygú, ministro de Situaciones de Emergencias y uno de los líderes del partido del Kremlin, Rusia Unida, ya propuso privar de la nacionalidad rusa a todo ciudadano que se abstenga de participar en los comicios.