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El hallazgo de cinco galerías durante las obras de la nueva carretera entre Trascastro y La Garandilla es inédito en la comarca

Descubren en Omaña yacimientos de ororomanos contemporáneos de Las Médulas

El arqueólogo de la Junta trabaja con la hipótesis de que el «ruina montium» es del siglo I de esta era

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Marco Romero - león
León

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León no deja de sorprender. Las obras que se ejecutan en la nueva carretera entre La Garandilla y Trascastro han sacado a la luz cinco bocas de galerías pertenecientes, con toda probabilidad, a yacimientos auríferos romanos que datarían de la segunda mitad del siglo I de nuestra era, como Las Médulas. Hay muestras evidentes en las paredes de que este laberinto de pasadizos fue abierto a pico y pala, si bien durante la primera inspección ocular no ha aparecido ningún tipo de herramienta que confirme esta hipótesis. Las arterias aparecidas corresponden a restos del método ruina montium -es el mismo que se utilizó en la zona del Bierzo-, por el que los romanos intentaban derrumbar la montaña a golpe de fuertes inundaciones subterráneas. Se da la circunstancia de que las galerías descubiertas hace escasos días en Omaña -el territorio pertenece a Trascastro de Luna, municipio de Riello- tienen en parte de su recorrido una especie de costeros elaborados con piedras de diferente tamaño, a modo de talud. Esta misma práctica se puede observar en la galería de Orellán, en Las Médulas. El arqueólogo de la Junta, Julio Vidal, a la espera de conocer los resultados del informe que ya ha encargado, subrayó el hecho de que el reciente hallazgo se encuentra en una terraza cuaternaria, a diferencia de Las Médulas, que son sedimentos terciarios, por tanto, menos ricos en oro. La analogía, pues, tiene más que ver con los yacimientos auríferos de la Valduerna. El área de Omaña alberga yacimientos arqueológicos de todo tipo, pero nunca hasta ahora se había encontrado una evidencia de minería aurífera. «Se trata de restos inéditos» en esta comarca, destacó Vidal. Las galerías se encuentran en perfecto estado de conservación, a excepción de los daños provocados en las bocas durante la excavación de la montaña que se llevaba a cabo cuando aparecieron. La erosión endógena del paso del tiempo ha obturado los pasadizos, por lo que se desconoce su longitud. «Son galerías ubicadas en una terraza cuaternaria, por lo que tuvo que ser más rica en oro que Las Médulas» JULIO VIDAL, arqueólogo de la Junta en León

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