Los métodos de trabajo proporcionan la historia
? Los restos hallados en Omaña son fruto de los métodos de trabajo que utilizaban los romanos para conseguir el oro oculto de la montaña. Derrumbaban a golpe de inundaciones el corazón de las montañas. Para conseguirlo, canalizaban el agua desde cientos de kilómetros hasta un embalse próximo. Después, provocaban inmensos torrentes por las galerías subterráneas que limaban las montañas. Las tierras auríferas ya eran explotadas con rudimentarios medios de lavado de las arenas de los ríos por los pueblos indígenas. La necesidad del imperio para fomentar el sistema monetario del aureus , pagos con monedas de oro, obligaron a Roma a buscar en estos lejanos territorios las técnicas más efectivas para extraer el valioso metal en los yacimientos de esta remota zona. Ingenieros milenarios Una zona rica en oro pero con un inconveniente: las pepitas doradas no estaban distribuidas en filones como en otras minas, sino en piedrecillas de pequeños gramos entremezcladas entre toneladas de barro. Los ingenieros romanos decidieron derruir los guijarros y arcillas contenidos en estas montañas mediante la fuerza del agua, que, controlando su curso y el poder de su fuerza hidráulica, permitiría demoler zonas concretas de las montañas. Además, el agua servía como agente depurador, ya que con su humedad hacía brillar el oro respecto a otras piedras vulgares entre la masa de tierras y lodos. Ruina Montium o derrumbe de la montaña a golpe de fuertes inundaciones era el método más rápido y eficaz para las características de este yacimiento, que el clásico de abrir galerías a golpe de pico y pala.