El líder de los populares aplaza los «maitines» para evitar polémicas que puedan desestabilizar el PP

Sabido es que la prudencia es una de las mayores virtudes de Mariano Rajoy. Por ello, decidió aplazar la tradicional reunión de «maitines» de los lunes, en la que se hubieran visto las caras Piqué, Acebes y Zaplana. Mejor evitar la ocasión, pensó el presidente popular, más cómodo ante el comité de dirección que frente a los «pesos pesados» del partido, entre los que ya han aflorado discrepancias. Rajoy pudo pensar que en la reunión de los veteranos podría haberse oído alguna voz en apoyo del vituperado en público Piqué que, sin embargo, cuenta con apoyos que aún no se han hecho públicos, en gran parte por expreso deseo del propio Piqué y, también, por la rápida y contundente desautorización del líder del PP desde Singapur. En los «matines» suele participar el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón, cuyas posiciones centristas son bien conocidas y que la semana pasada volvió a distanciarse de la posición oficial del PP, varios de cuyos dirigentes culparon directamente a Zapatero de que Madrid no fuera elegida como sede olímpica. El «cóctel Gallardón-Piqué» frente al tándem «Acebes-Zaplana» podría haber sido demasiado fuerte. Después, del verano, ya se verá. De momento, calma. Aunque también es bien sabido por todos que las heridas cuando no se curan a tiempo pueden hacerse más profundas y díficiles de solventar. En cualquier caso Rajoy a preferido esperar y dejar que las cosas se calmen antes de actuar.