Los líderes mantienen sus posturas y los expertos creen necesario retocar Niza

3 Las distintas soluciones y sus inconvenientes Todas las posibles soluciones a la crisis tienen también sus costes. Este es un listado de posibles recetas para salir de la crisis: Recetas políticas y sus costes La solución de Blair y de Barroso Es posible que este nuevo tándem se forme enseguida y trate de orientar la Unión hacia las cuestiones de reforma económica y social, en torno a la poco desarrollada agenda de Lisboa, un plan aprobado en el 2000 para hacer más competitiva la Unión que nunca se ha aplicado a fondo. La filosofía de la pareja sería una especie de «regreso al futuro», concentrando esfuerzos en el mercado interior y en la integración económica, y dejando los problemas de tipo constitucional para un futuro en el que haya prosperidad y consensos. Los costes son una ralentización de la integración política y las posibles divisiones que pueden crear entre gobiernos más liberales y más intervencionistas. Los países escandinavos, los recién llegados del Este, Italia, Dinamarca y Holanda se apuntarían a esta receta. La solución alemana Es una receta complicada de anticipar, pero seguro que habrá solución alemana, no en vano es el país más importante de la UE, el que más se beneficiaba de la Constitución europea y el que más paga al presupuesto. Es posible que una vez se celebren las elecciones de septiembre, la conservadora Ángela Merkel (o Schröder, nunca se sabe con él) pida incorporar a los actuales Tratados el sistema de votación de la Carta Magna y la participación de los parlamentos nacionales en la toma de decisiones de Bruselas, para controlarla mejor. La solución francesa Mientras Jacques Chirac siga en la Presidencia Francia no tendrá un buen interlocutor con la Unión. No obstante, inasequible al desaliento, el nuevo primer ministro De Villepin ya ha planteado su visión, en la que se da por enterrada la Constitución, aunque al menos diez países han votado sí. El primer ministro francés plantea «una Europa de los valores y de la voluntad», que defina más políticas económicas comunes, mantenga la política agrícola e invierta más en I+D, si es posible en territorio francés. Este experto en Napoleón y en la batalla de Waterloo también propone que la Unión mejore en capacidades de defensa y seguridad interior y se refuerce el voluntariado europeo de los jóvenes. Las mejores recetas de algunos expertos: Sebastián Kurpas (Centre for European Policy, Bruselas) Para este analista que ha saltado a la fama con esta crisis la situación es de gran inestabilidad y necesitamos cuanto antes un nuevo tratado de «Niza Plus» basado en un acuerdo entre los gobiernos para salvar partes de la Constitución europea. Hay que rescatar de la Constitución el sistema de voto, la generalización de toma de decisiones por mayoría, la regla que llevaba a menos comisarios, las figuras de un presidente permanente del Consejo Europeo y de un ministro de Asuntos Europeos, la creación de una diplomacia europea y la mayor participación de los parlamentos nacionales en Bruselas. Andrew Moracvsik (Catedrático y director del Programa sobre Unión Europea en Princeton University) El experimentado profesor Moracvsik considera que la Constitución está muerta y la adhesión de Turquía también. Pero la Unión Europea no está en crisis, sino que tiene legitimidad suficiente y ofrece mucha estabilidad al continente. El problema de la Constitución ha sido su simbolismo y retórica, no la sustancia de las reformas propuestas, más bien modestas. Hay que olvidarse de las «grandes ilusiones» y aceptar todo lo conseguido hasta ahora. La Unión Europea es un buen foro para resolver algunos problemas de los Estados miembros, cooperar de modo pragmático entre ellos, pero debemos resistir el impulso de ir siempre hacia «una unión más estrecha». Jose I. Torreblanca (Analista Principal para Europa, Real Instituto Elcano) Para uno de los más destacados expertos españoles, estamos ante una Europa sin líderes. Sería bueno hacer referendos en todos los países para constatar los verdaderos estados de opinión sobre la UE, ya que la opinión de los parlamentos nacionales no es del todo fiable. Propone relegitimar y ampliar el tratado de Niza con algunas partes de la Constitución europea, permitir las cooperaciones reforzadas y a la vez dar respuestas prácticas a demandas ciudadanas en empleo, crecimiento económico, seguridad e inmigración. Jurgen Habermas, filósofo y catedrático en la Universidad Johann Wolfgang Goethe de Fráncfort El gran filósofo alemán ha hecho un llamamiento a los líderes europeos y sobre todo a su discípulo Joschka Fischer para que recuperen el idealismo de 1968, para que hagan frente a la hegemonía neoliberal de Estados Unidos en el mundo y defiendan la vigencia y validez del modelo social europeo. Según Habermas, Europa necesita una Constitución que sea catalizadora de un debate público europeo y si no puede ser entre 25 al menos debe constituirse un núcleo de ocho países bajo liderazgo franco-alemán para lograr la coordinación de las políticas económicas y sociales. José M. de Areilza Carvajal es profesor de Derecho Comunitario, Instituto de Empresa