Antracita Valley en el noroeste
Los responsables de la administración central aprovecharon para alabar las potencialidades del Inteco, aunque evitaron cuantificar los empleos que generará
El pasado 21 de junio el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio organizó un encuentro en el Hostal San Marcos para hacer comunión con mantel, cuchillo y tenedor de por medio, en el que se cursó invitación a los responsables de las instituciones leonesas, las patronales de empresarios e incluso los sindicatos. Cada cual llegó del brazo que representaba -unos más agarrados y otros medio sueltos- y se sentó a disfrutar del convite. Pasaban los platos y como los comensales se empeñaron en preguntar para qué habían sido citados, la conversación se enredó en una serie de circunloquios, donde a cada respuesta le seguía una versión diferente de la pregunta de origen. Los postres fueron dulces, pero al café, ya sin la presencia de los representantes de la administración central, le faltó en general azúcar. Se acordaron de otros tiempos y hasta alguno los echó de menos por lo bajo, aunque en alto había palmeado más de una espalda roja, tras jurar que todo era una entelequia. En la digestión todavía de aquella comida, el secretario de Estado de Telecomunicaciones y para la Sociedad de la Información apareció ayer por la capital leonesa para aclarar un poco más los avances del fantasma agitado. Colocó un rombo con el nombre del Inteco dentro y en cada vértice pintó un concepto: talento, empresa, enfoque global/local y recursos. « Algunos, que no tienen más que malicia, aconsejan que para el día de la inauguración se encargue el menú de la comida a Ferrán Adriá. Por lo menos, ya cuentan con que habrá estreno. En los cafés se habló de la superación de las ideas y de la falta de concrección El Inteco va a ser «un polo de atracción, el imán que atraiga hacia León empresas interesadas en desarrollar soluciones, productos y propuestas de tecnología de la información» en el que «ya hay empresas importantes que han manifestado su deseo de unirse a él».