Carod-Rovira se compromete a aprobar un Estatuto constitucional

Josep Lluis Carod-Rovira se comprometió ayer ante el presidente del Gobierno a que la reforma que el Parlamento catalán apruebe respete la Constitución, pero advirtió que aprovechará al máximo las posibilidades que la Carta Magna permite para incrementar el autogobierno de la Generalitat. El líder de Esquerra Republicana de Cataluña admitió además que el Congreso de los Diputados tiene derecho a enmendar el texto siempre y cuando se trate de modificaciones «técnicas» y no de profundo calado. En la quinta reunión que ambos líderes mantienen en el Palacio de La Moncloa desde que iniciaron su colaboración en esta legislatura, José Luis Rodríguez Zapatero y el dirigente republicano lanzaron un mensaje de optimismo en la recta final de la reforma del 'Estatut' en Cataluña. Más de dos horas y media de entrevista sirvieron para transmitir un clima de sosiego mayor al exhibido en las últimas semanas por parte de los partidos catalanes y de importantes dirigentes políticos del resto de territorios. Carod-Rovira negó que hubiera acudido a la sede del Gobierno central a negociar el Estatuto, puesto que es el Parlamento autonómico el que debate el texto, aunque reconoció que éste fue el tema central de la entrevista. Fuentes gubernamentales ratificaron que los dirigentes no discutieron en detalle los artículos que podrían violar la Constitución en el actual borrador de la reforma. Esto no impidió a Rodríguez Zapatero reclamar al líder de ERC el compromiso de que hará lo posible por que el documento respete la Carta Magna. Algo que el propio Carod-Rovira hizo minutos después en su comparecencia ante la prensa. En ella prometió por primera vez que el Estatuto que llegue al Congreso será constitucional, pero también advirtió que utilizará todos los resortes que la carta magna permita para obtener un texto de máximos que otorgue las mayores competencias posibles a la Generalitat. En contra de lo afirmado por Joan Tardá, portavoz adjunto de ERC en el Congreso, Carod-Rovira no condicionó su apoyo a los presupuestos generales para 2006 a que el Gobierno reafirme su compromiso de no tocar el Estatuto.