CALOR, MUCHO CALOR
A la sombra del abanico
DANIEL
Un sol de justicia y una temperatura de 35 grados acompañaron la ceremonia en la que sólo los abanicos aliviaban el calor. Sólo unos pocos, las autoridades y algunos familiares, tuvieron la suerte de cobijarse bajo una carpa. El resto, incluidos los alumnos ataviados con su traje impecable, hicieron frente al calor del mediodía. El brindis: «Por el Ejército del Aire, por Castilla y León y por España» DON FELIPE DE BORBÓN, Príncipe de Asturias
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