El PP califica de «muy peligrosa» la reunión entre Carod-Rovira y Zapatero
El PP consideró que la entrevista que mantuvieron este viernes José Luis Rodríguez Zapatero y Josep Lluis Carod-Rovira es «muy peligrosa» para España porque el presidente del Gobierno «no tiene muy clara la idea de España» mientras que el líder de Esquerra Republicana de Catalunya «tiene muy claro que no quiere estar en España». La secretaria de Política Autonómica de los populares, Soraya Sáenz de Santamaría, señaló que el dirigente republicano acudió al palacio de La Moncloa a «cobrar el alquiler» y a «marcar las directrices» futuras al jefe del Ejecutivo. El principal partido de la oposición no tiene claro en que calidad de qué acudió Carod-Rovira a entrevistarse con el presidente del Gobierno, pero se malicia que el encuentro no fue para nada bueno. Sáenz de Santamaría señaló que la representación institucional de Cataluña corresponde al presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, y no el líder de un partido que es uno de los tres que sustenta ese Gobierno autonómico. Dentro de esa misma lógica, la dirigente del PP preguntó a Rodríguez Zapatero si tiene previsto citar a los presidentes de CiU, Artur Mas, y del PP, Josep Piqué. Estatuto La secretaria de Política Autonómica del PP, ya en el terreno de lo acordado en la reunión, reprochó al jefe del Ejecutivo que se comprometiera de nuevo a aceptar la reforma del Estatuto que salga del Parlamento de Cataluña. Una obligación, dijo, que «no puede ni debe» contraer porque supone «ningunear» a las Cortes, que es la institución a las que corresponde aceptar o rechazar el proyecto estatutario, y nunca al Gobierno. La dirigente popular se mostró convencida de que Rodríguez Zapatero y Carod-Rovira orquestaron «un pacto de silencio» en el PSOE para que no haya nuevas voces que pongan en tela de juicio la reforma estatutaria de Cataluña y entretanto «ambos desmantelan España». Sostuvo que lo sustantivo en el debate territorial es que hay partidos que «desean que España siga siendo España» y otros que, por el contrario, «desean que deje de serlo». Esa es la diferencia, acotó, y no la de izquierda y derecha o nacionalistas y no nacionalistas.