La Cámara gallega es la décima de España que tiene presidenta
La elección de una mujer para gobernar O Hórreo por primera vez es noticia en toda España. Porque la incorporación de Galicia al grupo de comunidades cuyos parlamentos tienen o han tenido presidentas suma la décima ya. En esa lista habían entrado antes Madrid, con Rosa Posada, en 1987; Asturias, con Laura González, dos años más tarde; Extremadura, con Teresa Rejas, Navarra, con María Dolores Eguren, y La Rioja, con María del Carmen Las Heras, en 1995; Castilla-La Mancha, con María Blázquez, en el 97; Valencia, con Marcela Miró, en 1999; Andalucía, con María del Mar Moreno, en el 2004; y el País Vasco, con Izaskun Bilbao, hace apenas un par de meses. En el hemiciclo recién constituido, ellas ocupan exactamente un tercio de los escaños, o sea, 25 sobre 75. Se trata de la segunda marca más elevada en la historia gallega, tras las 26 compañeras de oratoria que llegaron a coincidir en el bienio 2002-2003. Sin embargo, analizada en el contexto del país, la cuota se antoja mínima, pues hasta en once cámaras legislativas regionales se registra una mayor proporción mujeres-hombres. En la castellano-manchega y en la vasca las primeras incluso superan a los segundos en número, como puede apreciarse en la tabla que acompaña esta información. De cinco a siete en la Xunta Esta situación de cierto atraso encuentra reflejo igualmente en otro poder, el Ejecutivo. En la saliente Xunta de Manuel Fraga solamente ejercen dos consejerías (13,3% de la cúpula), cifra que contrasta sobremanera con las siete de la Junta andaluza, por ejemplo. De hecho, en términos relativos, sólo dentro del Gobierno navarro (una de diez) hay menos dirigentes femeninas que en el de Galicia. El futuro presidente, Emilio Pérez Touriño, y su socio nacionalista Anxo Quintana han prometido dar un vuelco al panorama. En cuestión de sexos, el reparto de departamentos será paritario (40 por ciento -60 por ciento o viceversa, según la definición política del concepto). De modo este modo y según lo estas nuevas perspectivas , de los doce despachos más importantes de San Cateano -excluidos, claro está, los de ambos líderes-, a los hombres les pertenecerán entre cinco y siete, como mucho.