Los árboles se mueren, pero la tala indiscriminada continúa
Los restos de comida y de materia orgánica son los residuos que más aparecen en el cubo de la basura, el 50% del total
La tala de árboles para fabricar papel pone en peligro a los bosques
El ritmo de la sociedad cambia a pasos agigantados, y con él los hábitos de consumo de las personas, siendo una de sus consecuencias el incremento en la generación de residuos. La reducción, la reutilización y el reciclaje de las basuras son la única solución ante un problema creciente que requiere una respuesta inminente de la sociedad. Los bosques se están destruyendo para satisfacer las demandas de una sociedad a la que parece que no le importa destruir el medio en el que vive. El reciclaje evitaría que desaparecieran como por arte de magia la riqueza forestal de la que presume España. Una tonelada de papel reciclado evita la tala de 15 árboles adultos, e incluso-ahora que se habla tanto de la sequía y se suceden las quejas por la escasez del agua-para fabricar un kilo de papel se emplean 250 litros de agua. También se produce un ahorro energético considerable. De acuerdo con lo establecido en el texto del Plan Nacional de Residuos, para el año 2006 debería de reciclarse el 50%- en peso-de todos los materiales que se recogen, estableciendo un mínimo del 20%, así se evitaría la tala indiscriminada. El problema hay que atajarlo desde el origen. Los Ayuntamientos trabajan, con campañas de concienciación, para que los ciudadanos separen en sus casas las basuras que generan, para incrementar los niveles y la calidad del reciclaje. Los restos de comida y materia orgánica son los residuos que más aparecen en el cubo de la basura, constituyen el 50% del total. Estas basuras tienen como materia más abundante el papel, 21%, los plásticos con un 10% y los vidrios con un 10%. La reutilización de estos materiales es posible. El año pasado se recuperaron 39,69 kilos por habitante, una cifra que está dos puntos porcentuales por encima de la barrera que se marcó la ley. Así, durante la campaña pasada se alcanzaron un gran número de objetivos que sirvieron para optimizar los resultados de las recogidas selectivas de papel, vidrio y envases. Es necesario que esta línea de actuación continúe para seguir avanzando en la consecución de objetivos que permitan reciclar el mayor número de residuos. Esta es la única solución para salvar los bosques, amenazados por multitud de factores a los que hay que unir el consumo desorbitado de la sociedad, que cada año acaba con cientos de especies.