Muere un etarra en un accidente de tráfico en Francia al huir de un control

Un presunto militante de ETA, cuya identidad aún se desconoce, falleció ayer en un hospital de Cahors (suroeste de Francia), a un centenar de kilómetros al norte de Toulouse, a consecuencia de las graves heridas sufridas en un accidente de tráfico al huir de una patrulla de la Gendarmería. Fuentes galas próximas al caso subrayaron que no se produjeron disparos ni contacto físico de los militares con el fallecido, que se estrelló contra un árbol al perder el control del automóvil robado con el que se había dado a la fuga. Los hechos se produjeron hacia las cuatro de la tarde en la aldea de Flaugnac, perteneciente al término municipal de Castelnau-Montratier, en la provincia de Lot. Una patrulla motorizada de la Gendarmería, que transitaba por una carretera comarcal en misión de vigilancia rutinaria, sospechó de un individuo al volante de un turismo Volkswagen Golf que circulaba en sentido contrario. Los militares decidieron dar la vuelta para controlar la identidad del individuo que, al apercibirse de la maniobra, emprendió la huida a toda velocidad y se perdió de vista a bordo del vehículo, matriculado en el departamento vecino de Tarn y Garona. En estado grave A escasos kilómetros la patrulla localizó al fugitivo con el coche estrellado contra un árbol a la salida de una curva cerrada. Ante la gravedad de las lesiones que presentaba fue trasladado en una ambulancia, ya en condición de arrestado, al centro hospitalario de Cahors, situado a unos 25 kilómetros del lugar del accidente, Aunque ingresó todavía con vida en el servicio de urgencias, falleció poco después a consecuencia del politraumatismo sufrido que afectó a órganos vitales. En el coche siniestrado, que había sido robado, los gendarmes encontraron una pistola, un disquete informático, juegos de placas de matrícula falsificadas, documentos internos de los terroristas de ETA, utensilios para sustraer automóviles y papeles de identidad ficticios, tanto españoles como franceses, entre ellos carnés del cuerpo nacional de policía. La Gendarmería y la Policía Judicial tratan de establecer la identidad del fallecido, que aparenta tener entre 25 y 30 años de edad. Temores en París Por su parte, la Fiscalía antiterrorista de París ha abierto una investigación judicial para esclarecer las causas y circunstancias del accidente mortal, obligatoria en estos casos. En paralelo, otra investigación, encomendada a la División Nacional Antiterrorista y a la Policía Judicial de Toulouse, tratará de establecer las probables conexiones entre la víctima y otros presuntos militantes de ETA refugiados en Francia. La muerte de un etarra en el marco de una operación policial de las fuerzas de seguridad galas, un supuesto inédito hasta la fecha, era uno de los principales temores de las autoridades de París.