El coche que chocó contra una base de Getafe se dirigía a un hospital1397909876

La Policía dejó en libertad la madrugada del sábado al domingo a cuatro de los cinco ocupantes marroquíes de la furgoneta que la noche del sábado se empotró contra las vallas de acceso a la base aérea militar de Getafe, en Madrid. Los servicios de Información del CNP, que durante toda la madrugada interrogaron a los sospechosos, han descartado por completo que se tratara de un intento de atentado islamista y han confirmado que los magrebíes, en realidad, buscaban un hospital para conseguir insulina. También ha quedado en libertad un quinto norteafricano detenido que se encontraba en la zona. El suceso, que provocó incluso que se activara la alarma antiterrorista nacional en los niveles más altos, tuvo lugar sobre las 22:00 horas del sábado, cuando una furgoneta blanca Citroën con cinco ocupantes se precipitó a toda velocidad contra la primera valla de acceso al recinto militar. Tras el impacto incial, el vehículo quedó bloqueado en el segundo control de entrada. De inmediato, los militares que vigilaban dieron la alerta y decenas de policías se dirigieron a la zona. Para aumentar aún más la confusión, momentos después del accidente un sexto marroquí, sin aparente relación con los viajeros de la camioneta, salió corriendo por las inmediaciones de la puerta de acceso de la base portando consigo un maletín. Según su versión, corrió fruto del miedo. Su carrera apenas duró un centenar de metros, porque fue interceptado. El bulto quedó en el suelo hasta que los artificieros de los Tedax pudieron radiografiarlo y confirmar que el interior sólo había un Corán y otros documentos, pero ni armas ni explosivos. Interrogatorios exhaustivos Mientras los Tedax examinaban también con robots la furgoneta siniestrada, todos los sospechosos fueron llevados a la sede de la Comisaría General de Información en el centro policial de Canillas, en Madrid. Desde un principio, los agentes sospecharon que no se trataba de un intento de atentado, sobre todo por la composición del grupo: un varón (el conductor), una mujer embarazada, sus dos hijos y una anciana (la madre de la mujer y la abuela de los niños). Los detenidos, todos residentes legales en España, explicaron que se dirigían de urgencia a buscar un hospital a fin de conseguir insulina para un diabético cuando se equivocaron y entraron en la base pensando que se trataba de la puerta de un centro sanitario. Tras el minucioso interrogatorio, los agentes dejaron en libertad a las dos mujeres, los niños y el viandante del maletín. Sólo quedó pendiente de pasar a disposición judicial el conductor del vehículo, que deberá responder de los daños materiales causados en el acceso de la base aérea de Getafe. Finalemente, La policía cree que el choque de la furgoneta contra la puerta de acceso a la base aérea se debió a la personalidad paranoide del conductor.