Seis equipos extranjeros y once españoles completarán un pelotón de 119 corredores para seis etapas de gran exigencia
La Vuelta a León se presenta con el reto de lograr la categoría Protour en el 2006
Cinco puertos de primera y tres de segunda marcan una carrera que se prevé dura y espectacular
Mucha montaña y terreno propicio para escapadas y «encerronas». Así se podría resumir la décimosexta edición de la Vuelta Ciclista a León que se presentó ayer en la Diputación y que parte con el difícil reto de saltar desde la categoría continental (la segunda división del ciclismo) a la continental profesional y Protour. Para ello seis equipos extranjeros, entre los que destaca la selección cubana, y once españoles -con el Diputación de León al frente- formarán un pelotón de 119 corredores que habrán de afrontar 695 kilómetros en cinco días, de 2 al 6 de agosto. Sobre el papel el terreno está abonado para ello. Los organizadores han buscado un trazado de las seis etapas variado, duro y digno, sobretodo en las tres etapas centrales, de cualquier vuelta de las denominadas grandes en el ciclismo. Sólo unos kilometrajes algo más largos -la más larga no supera los 169- las diferenciarían de otras de la Vuelta a España por ejemplo. Tal y como destacó la empresa organizadora, Norfel Sport, en la presentación de ayer, la edición del año pasado buscó revitalizar una ronda que había decaído hasta el punto de casi desaparecer para relanzarla; y se consiguió con más que notable éxito. En el 2004 el jurado de la UCI y de la Federación Española lo reconocieron, y de una puntuación 2.6 y categoría élite y sub 23 la ascendió a la actual de 2.2. Importante si se tiene en cuenta que le da categoría internacional y permite que acudan también equipos de categoría continental. Por encima sólo quedan los de continental profesional y los Protour, la élite de la élite del ciclismo; y precisamente los que se quiere que puedan participar el año que viene si se logra el éxito y la puntuación necesaria en el 2005 para alcanzar la puntuación 2.HC con la que cuentan por ejemplo las vueltas a Burgos o La Rioja. Batalla desde el primer día Todo esto en lo organizativo. Porque en lo deportivo las etapas se han planteado para que haya batalla y espectáculo desde el primer día. Cinco puertos de primera categoría tres de segunda y cinco de tercera lo atestiguan. La Vuelta a León arrancará el 2 de agosto de San Andrés del Rabanedo con destino a Villablino. Pero nada más dar la salida lanzada, en Lorenzana, la carretera se empinará, camino de Rioseco de Tapia a cuya población los ciclistas llegarán tras haber pasado un alto de tercera, el de La Hoja. Después, tras pasar La Magdalena y Riello, llega la cota de tercera de Pandorado, y tras ella el alto de La Magdalena, de segunda, que seleccionará seguro ya a los mejores del pelotón para bajar lanzados por la sinuosa carretera de Rioscuro hasta Villablino. Por si fuera poco, en este primer día habrá un segundo sector por la tarde, de 16 kilómetros. Será la contrarreloj por equipos que se celebrará en las calles de León Carbajal de la Legua, por un trazado lleno de rotondas. La segunda etapa traerá la primera «encerrona» al pelotón. Saldrá de Villablino camino del Bierzo, al que entrará por Páramo del Sil, Santa Cruz del Sil y Matarrosa, por un trazado fácil y de bajada. Engañoso para quienes piensen que la segunda etapa, que acaba en Ponferrada, va a ser fácil. Porque antes recorrerá la cuenca minera de Fabero-Sil hasta por las pistas que suben desde Matarrosa a la Gran Corta, por el antiguo pozo de Caleyo que encierra pendientes de vértigo y que partirá al pelotón ya en unos grupos que será difícil deshacer: es el alto de La Mina, de primera categoría. Tras esa selección, desde Fabero y ya camino de Ponferrada queda otro, el de Ocero, de tercera, y uno último ya a trece kilómetros meta y de segunda categoría, el de Lombillo. La tercera, la reina La etapa central, la tercera, es la etapa reina. Sale del Bierzo por Puente de Domingo Flórez hacia La Cabrera para terminar en Astorga. Los ciclistas han de enfrentarse a una jornada con dos puertos de primera (La Virgen del Valle y el alto de Las Médulas) y otro de segunda (el de la Cabrera, con pendientes de más del 15% en alguna zona y luego un terreno rompepiernas hasta Astorga. No es tampoco «manca» la cuarta etapa, entre Villaquilambre y la Pola de Gordón, que recorrerá los valles del Bernesga y el Torío, además de toda la Montaña Central. Encierra de nuevo dos primeras (colladas de La Vid y Aralla) y dos terceras (El Rabizo y Olleros) en la que será la etapa más larga, 169 kilómetros. La última etapa será plana y propicia para abanicos o un esprint final. Saldrá de La Bañeza para concluir con el podio final de la ronda leonesa en Valencia de Don Juan tras recorrer el Páramo. LAS ESCUADRAS Bridgestone Anchor Francia Seleccion olímpica cubana Cuba Lokomotiv Rusia Konica Minolta Sudáfrica Feralpi Denti Italia Rabobank Holanda Viña Magna-Coprusa Garcamps-Comunitat Valenciana Avila Rojas Diputación de Leon-Idea-Danisa Caprabo Caixanova Spiuk Alfus Tedes Hierros Aguera Soctec Construcciones Excelente Center-FC Barcelona Caja Castilla-La Mancha Graman «Que me perdonen el resto y sin desmerecer a nadie, pero mi deseo es que ganen los nuestros, el Diputación de León» JAVIER GARCÍA-PRIETO Presidente de la Diputación