| Crónica | El clan Troitiño |
Una saga familiar de históricos etarras
El padre cumple condena por la matanza de Hipercor, que causó 21 muertos, y el tío 3.000 años de cárcel por varios atentados
Jon Joseba Troitiño Ciria es otro de los numerosos ejemplos de la regeneración endogámica de ETA. El presunto lugarteniente de Garikoitz Aspiazu, «Txeroki», en la jefatura del aparato militar es hijo y sobrino de los autores de los más sangrientos atentados con el sello del hacha y la serpiente en Barcelona y Madrid. Su padre, Domingo Troitiño, cumple condena por la matanza de Hipercor, que causó 21 muertos y 45 heridos en 1987. Su tío Antonio Troitiño suma cerca de 3.000 años de prisión por crímenes como el asesinato de 12 guardias civiles en la madrileña plaza de República Dominicana el 14 de julio de 1986. Oriundos de la localidad palentina de Tariego de Cerrato, los hermanos Troitiño comenzaron su actividad delictiva a principios de los años 80 en el seno del «comando Aizkorra». De esta época data el asesinato de Ángel Zapatero, considerado un chivato, el 14 de junio de 1984 mediante una bomba confeccionada por ambos. Tras el desmantelamiento del grupo aquel mismo año, Domingo se enroló en el comando de Barcelona y Antonio lo hizo en el de Madrid en una etapa marcada por las dos mayores matanzas cometidas por ETA en esas ciudades. Fueron detenidos en 1987 con nueve meses de diferencia y desde entonces permanecen en prisión.