Alonso adelanta su explicación del caso Roquetas en el Congreso

El ministro de Interior, José Antonio Alonso, se ha visto obligado a adelantar una semana su comparecencia en el Congreso por el caso Roquetas y dará explicaciones el próximo día 11 en lugar del 17 como estaba previsto. En sólo 48 horas, Alonso ha cambiado en tres ocasiones de opinión sobre el tema, ya que anteayer dijo necesitar al menos doce días para tener toda la documentación y el día anterior su intención era que compareciese su segundo, el secretario de Estado. El adelanto de la comparecen-cia puede estar relacionado con el hecho de que la narración de lo ocurrido circulaba ayer por internet. Precisamente el PP, por boca de Ana Pastor, recriminó a Alonso que no compareciese «mañana mismo (por hoy)». Tampoco el abogado defensor de los nueve guardias civiles presuntamente implicados en la muerte del agricultor almeriense, Gustavo Ardúan, está satisfecho con la actuación del ministro del Interior. Cree que la comparecencia de Alonso «es tardía y será contraproducente». Ardúan insistió ayer en que, con excepción de la fractura del esternón, «todas las lesio-nes que manifestaba el cuerpo de Juan Martínez Galdeano eran de carácter resistivo como consecuencia de la resistencia que empleó. La mayoría no eran ofensivas». Esto mismo es lo que declararon los tres agentes de la guardia civil que comparecieron ayer ante la jueza, que se autoexculparon. Tras cuatro horas de declaración el lunes comparecerá el teniente, los inculpados aseguraron que «la mayoría de los que intervinieron usaron exclusivamente sus manos y su cuerpo para tratar de inmovilizar al fallecido». Todos defendieron la «necesidad y racionalidad» de los medios empleados. Motivos técnicos En cualquier caso, el relato de lo que se veía en las tres cámaras de seguridad del cuartel está ya en manos de la jueza del caso, Estefanía López Muñoz, aunque las cintas llegaron 48 horas después de que la titular del juzgado las requiriese. La Guardia Civil ha alegado para justificar este retraso «motivos técnicos», pero lo cierto es que las cintas serán determinantes en el caso. Ayer también habló la familia de Juan Martínez Galdeano, el hombre de 39 años que murió el 24 de julio en el cuartel de Roquetas por la presunta pali-za que le propinaron los nueve agentes de la Guardia Civil ahora encausados. El cuñado del fallecido, Leo-nardo Montoya, confió en que la justicia «cumpla y no haya tratos de favor hacia los imputados». Su único hijo, Juan José Martínez, de 19 años, aseguró sentir indignación e impotencia y lamentó que sólo «se podrá hacer justicia entre comillas, porque mi padre ya no va a volver». Huía de un altercado Ya se saben, además, los mo-tivos que llevaron a Juan Martínez Galdeano al cuartel de la Guardia Civil de Roquetas de Mar. El abogado de la familia contó que acudió a estas dependencias huyendo porque había tenido un altercado de tráfico con una familia de personas de raza gitana que le increparon por ir a mucha velocidad y le perseguían.