Siete grados de diferencia con zonas cercanas

Los efectos de la ola de calor en la comarca berciana y de un fuego que a lo largo de cinco días ha calcinado buena parte de su monte provocó ayer que la sensación térmica llegara a siete grados más que poblaciones como Astorga. Este hecho es significativo si se tiene en cuenta que la diferencia habitual es de unos cuatro grados. El humo también ha dotado al cielo berciano de un color grisáceo que puede verse a kilómetros, también en Ponferrada. Todos estos condicionantes suponen que la comarca se haya convertido en una olla en la que el calor parece que ha pasado a ocupar un papel preponderante. Eso al menos a lo largo de estos días y los que pueden venir.