Más de 6.000 personas acuden al entierro del joven de 29 años que perdió la vida en Casavieja

Más de 6.000 personas asistieron ayer al funeral por el entierro de Javier Tirado, el joven de Villaverde del Río (Sevilla) que falleció ayer en Casavieja (Ávila) cuando participaba en las tareas de extinción de un incendio. Fuentes del Ayuntamiento de Villaverde informaron de que el coche fúnebre que transportó desde Ávila el féretro con el cuerpo sin vida del joven de 29 años, llegó directamente a la Iglesia de la Purísima Concepción de su localidad natal. Una vez allí, los familiares recogieron el multitudinario pésame de las personas que abarrotaron la parroquia y sus aledaños y tuvo lugar una misa por el fallecido. El concejal municipal socialista Joaquín González afirmó que «la familia del fallecido es una de las más amplias y conocidas del pueblo, además de que el propio Javier era muy querido y apreciado por todos». Jornada dramática El sábado fue una jornada dramática ya que también murió el piloto lucense de una avioneta dedicada a la extinción de incendios. Al parecer, la aeronave chocó contra la rama de un árbol cuando hacía una maniobra, perdió la estabilidad y cayó.