Cinco minutos de silencio ante el Ayuntamiento de Málaga en señal de condena

Una veintena de personas se concentró al mediodía de ayer y guardó cinco minutos de silencio en las puertas del Ayuntamiento de Málaga en señal de condena por la última víctima de violencia doméstica, Julia Alonso Menéndez, de 39 años, que murió ayer en la localidad leonesa de Carrizo de la Ribera a manos, supuestamente, de su marido, Antonio Marcos, quien después se suicidó. El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, que estuvo acompañado por las concejalas de Economía y Hacienda y de Comercio, Carolina España y Purificación Pineda, respectivamente, así como por mujeres de la plataforma de lucha contra los malos tratos «Violencia Cero», expresó la «sensibilidad y solidaridad hacia las víctimas y hacia el problema de la violencia de género en España», destacando «la necesidad de avanzar en soluciones eficaces». Respeto de valores Además de la conveniencia de incidir en el respeto de valores como «la vida, poder convivir o que la vida de una persona está por encima de cualquier problema que exista», De la Torre indicó que «cuando hay medidas de alejamiento, como en este caso, hay que procurar que la sociedad sea eficaz en su cumplimiento». En este sentido, el regidor malagueño subrayó la necesidad de que todas las administraciones recuerden que «esas órdenes de alejamiento deben cumplirse», al tiempo que añadió que «la tecnología nos permite controlar y saltar las alarmas cuando no se cumplen». «Estaremos siempre apoyando a los débiles, que casi siempre es la mujer, no porque lo sea en el plano personal, sino porque hay quien abusa», declaró.