CiU advierte de que si el PSC no dialoga se retrasará el Estatut

El portavoz de CiU en el Parlament, Felip Puig, ha advertido ayer de que, si el PSC sigue «sin querer dialogar» sobre los puntos de discrepancia respecto al nuevo Estatut, «sería preferible mantener abierta la negociación unas semanas más y que el pleno del Parlament se retrase hasta octubre» para su aprobación. Según ha afirmado Felip Puig, retrasar el pleno de aprobación del Estatut de la última semana de septiembre a mediados de octubre «no es algo que a CiU le guste, pero puede resultar inevitable si las cosas siguen como están, porque el texto debe ser aprobado con los votos de las dos terceras partes de la cámara -ha recordado- y ahora esto no es posible». Las divergencias entre ambas formaciones son el modelo de financiación que defiende CiU y los derechos históricos que apoya con ERC. Sin respuesta El número 3 convergente ha asegurado que hasta el momento su formación no ha recibido ninguna respuesta al ofrecimiento realizado la semana pasada por el líder de CiU, Artur Mas, al presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, para celebrar reuniones «operativas» este mismo mes a fin de desbloquear la negociación del Estatut. En este contexto, ha señalado Puig, y dado que en los primeros diez días de agosto «no ha habido ni un sólo movimiento por parte del PSC», es lógico pensar que «el escenario que podría haber el mes de septiembre no sea el que cabría esperar». «Cataluña se está jugando demasiado -ha destacado Puig- y, ante esta disyuntiva, preferimos que el pleno tenga que trasladarse a octubre, si esto permite lograr el máximo consenso posible en torno a un Estatut ambicioso, antes que el fracaso de todo el proceso». Retrasar la votación final del texto, ha insistido, «no debe representar un drama» y es una posibilidad que también fue apuntada.