El Gobierno vasco prohíbe la manifestación convocada por Batasuna

La Consejería de Interior del Gobierno vasco prohibió ayer la manifestación convocada para el próximo domingo en San Sebastián por Batasuna porque esta formación de la izquierda abertzale tiene «suspendida» su capacidad de convocar este tipo de actos. La organización ilegalizada por el Tribunal Supremo anunció que recurrirá ante los tribunales el «escándalo» de la prohibición y pidió que su convocatoria no se convierta en una «batalla campal». El departamento que dirige Javier Balza comunicó ayer a Íñigo Balda, ex concejal de Batasuna en San Sebastián y la persona que solicitó el permiso para la manifestación prevista para el domingo en la capital guipuzcoana, la prohibición de celebrar la marcha, convocada bajo el lema «Orain herria, orain bakea» (Ahora el pueblo, ahora la paz). La consejería basa su decisión no en la ilegalización de la formación que lidera Arnaldo Otegi ordenada por el Tribunal Supremo, sino en el proceso penal abierto en la Audiencia Nacional por el juez Baltasar Garzón, pendiente de juicio, y que establece «la suspensión de la capacidad» de HB-EH-Batasuna de convocar manifestaciones, concentraciones o cualquier acto público de carácter proselitista. La notificación alude también a la posibilidad «de que durante su celebración se registren alteraciones de orden público» como ocurrió en la marcha que tuvo lugar el pasado 24 de julio, también en la capital guipuzcoana y que fue comunicada al departamento «por la misma persona». A la tercera, escándalo Las manifestaciones que suele convocar Batasuna con motivo de la Semana Grande de San Sebastián no fueron prohibidas en los dos últimos años, a pesar de que la formación había sido ilegalizada en aplicación de la ley de partidos y por su vinculación a ETA en marzo de 2003, y tenía suspendida su capacidad de actuación pública suspendida desde un año antes. El Tribunal de Justicia vasco Fernando Ruiz Piñeiro, presidente del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco, celebró la prohibición de la manifestación, inevitable en su opinión «si efectivamente se comprobaba que era Batasuna quien la convocaba» y quiso felicitar a la consejería.