La Junta asegura que el plan contra el fuego de Guadalajara fue «correcto» y las once muertes «un accidente»

El director general del Medio Natural y número dos de la Consejería de Medio Ambiente de Castilla-La Mancha, José Ignacio Nicolás, aseguró ayer que el Plan de Emergencias aplicado en el trágico incendio forestal de Guadalajara funcionó «correctamente» y que la muerte de los 11 integrantes de un retén fue un «desgraciado accidente». Así lo señaló ante la Comisión de Investigación abierta en las Cortes regionales para esclarecer lo ocurrido y a la que han sido llamadas a declarar un total de 44 personas. Las explicaciones del director general del Medio Natural coincidieron en sus principales argumentos con los ofrecidos hace unas semanas por la ex-consejera de Medio Ambiente, Rosario Arévalo: los medios humanos y materiales empleados para atajar las llamas fueron los adecuados, los trabajadores de los servicios de lucha contra incendios estaban bien formados y se solicitaron medios aéreos de otras comunidades autónomas y del Ministerio de Medio Ambiente antes de activar el Nivel 2 de emergencia. La muerte de 11 miembros de un retén con base en Cogolludo (Guadalajara) el 17 de julio, un día después de haberse iniciado el fuego en Riba de Saelices (Guadalajara), fue «un desgraciado accidente en circunstancias imprevisibles», afirmó José Ignacio Nicolás. Según explicó, el protocolo de actuación contra incendios establecido en el Plan de Emergencias de la comunidad se aplicó a rajatabla.