Destaca la respuesta «rápida, transparente y acertada» del Gobierno tras la muerte de Galdeano
Zapatero dice que la propia Guardia Civil fue la que cercó el caso Roquetas
El presidente del Gobierno elogia a la Benemérita por su investigación interna, clave contra el crimen
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, elogió ayer a la Guardia Civil por su investigación de la muerte del agricultor almeriense Juan Martínez Galdeano tras recibir una paliza en el cuartel Roquetas de Mar. En sus primeras consideraciones públicas sobre este suceso, destacó que «fue la propia investigación» que llevó a cabo el instituto armado la que «ha puesto encima de la mesa», a disposición del Ministerio del Interior, los datos precisos para poder actuar contra «los agentes que participaron en los lamentables hechos». «La Guardia Civil, siendo ella misma, a través de su orden institucional, la que ha hecho la investigación decisiva en este caso, se ha dignificado», subrayó. El jefe del Ejecutivo hizo estas manifestaciones durante una visita al Cabildo Insular de La Gomera, donde expresó sus condolencias a la familia de la víctima, y destacó además la respuesta «rápida, transparente y acertada» del Ejecutivo tras conocer los hechos, que describió como «graves y serios». Rodríguez Zapatero insistió en que el Gobierno «ha actuado con prontitud y acertadamente», porque «prácticamente a las 24 horas de sucedidos los hechos, y de conocerse la autopsia» tomó las medidas que estaban a su alcance, incluida la sanción provisional de los implicados. El presidente del Gobierno consideró que la Guardia Civil «ha vuelto a demostrar que es una fuerza y cuerpo de seguridad del Estado que cumple, que presta un gran servicio a los ciudadanos, y que es garante de la legalidad», incluso «cuando puede haber algún miembro (del cuerpo) que haya podido vulnerarla desde el punto de vista de su actuación». Recordó «además que la responsabilidad última en la investigación de la muerte del agricultor Juan Martínez Galdeano «está en manos de la Justicia», que es quien deberá determinar «la verdad material y las responsabilidades, en su caso, con relevancia penal» que se puedan derivar de la investigación que dirige la titular del juzgado de instrucción número 1 de Roquetas de Mar. Sobre la posible pérdida de confianza en la gestión del director general de la Guardia Civil, Carlos Gómez Arruche -que minimizó lo ocurrido en sus primeras declaraciones públicas tras conocerse el suceso- el presidente insinuó que, si el Gobierno ya no confiara en el director general, «pasarían cosas distintas de lo que está pasando estos días». La actuación de los poderes públicos, «no sólo del Gobierno o del ministro del Interior», dijo, «ha sido la actuación que corresponde a una democracia fuerte». Zapatero destacó que no hay en la democracia antecedentes que permitan «cualquier comparación con cualquier suceso similar de respuesta rápida, transparente y acertada» como la que a su juicio dio el Ministerio del Interior «respondiendo a principios que para este Gobierno son esenciales». Nadie por encima de la ley Entre esos principios citó, en primer lugar, el de «ningún hombre por encima de las leyes», en segundo lugar la «tolerancia cero en lo que pueda ser vulneración de cualquier derecho fundamental», y, por último, la «transparencia y responsabilidad inmediata ante el Parlamento», actitud que -explicó- era «un compromiso» que adquirió en su investidura. El presidente aprovechó su comparecencia pública para avanzar las líneas maestras que regirán la actuación del Gobierno para el nuevo curso político. Prometió «diálogo positivo y constructivo» con el PP -en especial con su líder, Mariano Rajoy- y con el resto de grupos parlamentarios en cuestiones de Estado como lucha antiterrorista, política exterior y reforma de estatutos de autonomía. Zapatero no quiso concretar si buscará nuevos apoyos en el Parlamento para la aprobación de los Presupuestos de 2006 pero apuntó que el Gobierno «tiene la satisfacción de mantener una actitud de diálogo con prácticamente todos los grupos parlamentarios de la Cámara» y agradeció la receptividad que manifiestan todos ellos salvo el principal partido de la oposición, el Partido Popular, del que no hizo ninguna crítica hiriente y, por otra parte, reconoció que «cumple su tarea».