PSC, CiU y ERC soportan tensiones internas por las presiones de sus sectores más nacionalistas
La crisis del Estatuto desestabiliza y enfrenta al tripartito de Maragall
Maragall acusa a CiU de «poner trampas» a ERC para que ceda a sus pretensiones partidistas
El debate del Estatuto y las reclamaciones de más autogobierno han provocado tensiones en el seno de los tres partidos mayoritarios en Cataluña -PSC, CiU y ERC-, que hasta ahora gestionaban con calma la convivencia entre las distintas corrientes internas de opinión. Pero la presión que en las tres formaciones ejercen los sectores más nacionalistas complica la salida de la crisis y aleja la posibilidad de que el estatuto salga adelante en septiembre. Socialistas, convergentes y republicanos son ya las tres formaciones mayoritarias en número de votos, diputados en la cámara catalana e influencia social en Cataluña, mientras que los populares que preside Josep Piqué y los ecosocialistas y neocomunistas liderados por Joan Saura han quedado un tanto marginados del quehacer político diario. Pasqual Maragall se comprometió a celebrar la próxima «Diada» del 11 de septiembre con un nuevo estatuto, pero no contó con que el pacto entre CiU y ERC haría saltar por el aire el consenso alcanzado en el tripartito para la reforma. Un acuerdo que previamente había negociado el presidente de la Generalitat con las diferentes «familias» del PSC, que ahora vuelven a presionarle para que ceda en aras del consenso ante algunas reclamaciones de los nacionalistas o para que prescinda de sus incómodos socios y anticipe las elecciones autonómicas. Complejo mapa político El portavoz del PSC, Miquel Iceta, expresó ayer la confianza de su partido en que ERC, que se ha alineado con CiU para blindar las competencias mediante derechos históricos en el Estatut, «no caerá en la trampa que le está preparando la federación nacionalista». Iceta ha asegurado en un comunicado que la invocación de los derechos históricos de Cataluña «para obtener competencias fuera de la Constitución», combinada con la reclamación del concierto económico, «conforman la receta de CiU para hacer fracasar el Estatut». El portavoz del PSC ha respondido así al portavoz del grupo parlamentario de CiU, Felip Puig, quien afirmó ayer que la aprobación del Estatut depende de que ERC «no traicione los principios que ha defendido durante 25 años». Miquel Iceta ha reiterado que CiU propone un «Estatut imposible porque en el fondo no le interesa que la reforma tire adelante». «Lamentablemente -ha concluido Iceta-, CiU prioriza los intereses de partido a los del país».