Se creará un nuevo fondo para compensar el déficit sanitario que rondará los 2.000 millones
El Gobierno quiere aislar al PP en la aprobación de los Presupuestos
Las negociaciones con los partidos obligarán al Ejecutivo a «recolocar» 600 millones
El Gobierno quiere aislar al PP en la aprobación final del proyecto de ley de Presupuestos para el 2006. La iniciativa parte de forma directa del Palacio de La Moncloa, con la intención de llevar al electorado el mensaje de que son los populares los que están solos, y no el Ejecutivo socialista. En el Ministerio de Economía y Hacienda, por su parte, admiten que llegar a un acuerdo con el resto de fuerzas parlamentarias será complicado y obligará a «recolocar» más de 600 millones de euros dentro del reparto de gasto que se presentará a finales de septiembre. Cuando en mayo el vicepresidente económico, Pedro Solbes, elevó un 7,6% el límite del gasto no financiero en las cuentas estatales para el próximo ejercicio (133.947 millones de euros), ya preveía que iba a necesitar mucho margen para obtener los votos necesarios en el Parlamento, y pasar así menos apuros que hace un año. El problema es que para ello ha tenido que presentar unos cálculos «expansivos» (superan en un punto el crecimiento esperado en el producto interior bruto nominal), que preocupan a la patronal ante el temor de que se supere el déficit previsto del 0,4% del PIB. El incremento notable de los ingresos (9%) debería costear tan ambicioso proyecto, que deberá moderarse en el 2007 con la entrada en vigor de la anunciada reforma fiscal (si bien la presión tributaria ya se incrementará el próximo año). Si descontamos los desembolsos obligatorios del Estado (financiación territorial -donde subirá un 13% la partida para ayuntamientos-, intereses de la deuda, contribución a la UE y clases pasivas -pensiones-), el Ejecutivo dispone, en realidad, de unos 44.500 millones de euros para sus propias políticas, poco más de una tercera parte de los gastos totales. Cambio de cromos La liquidación de la deuda histórica de RTVE (800 millones de euros) es, por ahora, la única novedad segura de los Presupuestos, aunque ello «obligará» a dotar un nuevo fondo para compensar el déficit sanitario, que el Gobierno no quiere que supere los 2.000 millones, mientras sus socios de ERC e IU-ICV reclaman 1.500 más. Ese es su principal «caballo de batalla», pero no el único. El problema es que para contentar a todos los partidos, excepto al «aislado» PP, será necesario «recolocar» un volumen mayor de gasto que el año pasado. En Economía creen que la cifra a «cuadrar» superará esta vez los 600 millones de euros (150 más que en los Presupuestos del 2005).