Zapatero sale en ayuda de las autonomías
La nueva Ley de Estabilidad Presupuestaria, que será debatida en otoño por el Parlamento, no se aplicará hasta las cuentas del 2007, al objeto de que las comunidades autónomas tengan tiempo suficiente para su adaptación. El Gobierno fijó este aplazamiento tras considerar las últimas previsiones de los expertos, que apuntan que la economía española crecerá el próximo año por encima del 3% (mínimo fijado para que sea obligatorio tener superávit). En esta situación, todas las administraciones públicas tendrían que haber cerrado el 2006 con saldo positivo puesto que la norma entrará en vigor el 1 de enero.