Bono ofrecerá un informe inicial en el Congreso elaborado por los técnicos

El titular de Defensa, José Bono, basará su comparecencia del miércoles ante el Congreso en un informe inicial sobe las causas del siniestro de Afganistán que los expertos prevén entregarle un día antes, agotando así los plazos legales. Hacia el 6 de septiembre deberán enviarle otro dictamen, éste ya considerado preliminar, y en torno al 29 del mismo mes, un nuevo documento, el «final». Sólo «causas justificadas» podrían alterar este calendario, que se establece en el Real Decreto 1.099/1994, una norma de la época del socialista Julián García Vargas desarrollada por Eduardo Serra (PP) en 1998. Los técnicos redactores, que pertenecen al Ejército de Tierra y al del Aire, han visitado el lugar de la tragedia -algunos ayer todavía seguían allí- para recabar «datos, pruebas materiales, fotográficas, documentales y testificales». En realidad, ellos no le darán en mano nada al ministro, sino al organismo para el cual están actuando como delegados, la Comisión para la Investigación Técnica de Accidentes de Aeronaves Militares (Citaam). Esta institución la preside el general de brigada Enrique Pina, el hombre que, junto a Bono, dio explicaciones sobre el desastre a José Luis Rodríguez Zapatero, en una videoconferencia desde Herat retransmitida por las televisiones a mediados de esta semana. Las conclusiones Se ha llegado a la conclusión de que el Cougar donde viajaban los 17 muertos tocó en dos ocasiones la ladera de una loma, primero con la parte delantera y luego con la posterior, perdió la cola, rodó a lo largo de unos 50 metros y finalmente estalló, entrando en llamas el combustible del depósito, abundante munición y varias bengalas. Pero, ¿a qué se debió ese primer golpe? ¿Perdió el control el piloto tras impactar algún tipo de proyectil contra la nave, a causa de las condiciones meteorológicas, porque cometió un error, por mor de un fallo en los sistemas de la máquina..? 1 Agresión externa. Hasta tres de los militares que iban en el segundo aparato han afirmado que tanto ellos como sus compañeros fallecidos fueron víctimas de un ataque, testimonios que ratifica un suboficial miembro del equipo de rescate que llegó a la zona media hora después del suceso. De hecho, tras aterrizar de emergencia, formaron en posición defensiva y llegaron a abrir fuego. Además, el Centro Nacional de Inteligencia advirtió al Gobierno español hace dos meses de que los narcotraficantes del noroeste afgano planeaban derribar aeronaves extranjeras. Bono, sin embargo, afirma que «ningún indicio» avala esta tesis y atribuye a una percepción errónea el hecho de que los supervivientes creyesen estar siendo agredidos. A su juicio, pudo inducirlos a equívoco el sonido de la munición del primer helicóptero ardiendo. 2 El tiempo. En todas las declaraciones que ha realizado hasta la fecha, el ministro ha insistido en apuntar como hipótesis más plausible la de unas supuestas condiciones meteorológicas adversas, combinadas con el vuelo a baja altura (de tres a diez metros, según él, y entre 15 y 18, de acuerdo con el comandante de la nave que se salvó). En el momento del desastre, la temperatura ambiente, de unos 42 grados centígrados, y la altitud del terreno, cercana al kilómetro, no ayudaban a maniobrar. Asimismo, soplaban vientos racheados, si bien apenas superaban en velocidad los 50 kilómetros por hora. Para los expertos independientes consultados por el Grupo La Voz, estos factores entorpecen bastante el pilotaje, pero difícilmente pueden tumbar un modelo de helicóptero tan seguro. 3 Fallo humano. Por ahora, nadie ha sugerido públicamente la validez de esta tesis, quizás en señal de respeto hacia los que perdieron la vida o bien tal vez porque quien iba a los mandos, David Guitar, aunque era joven -nació en julio del 76-, ya llevaba ocho años como oficial, conocía el terreno -estaba destinado allí desde mayo- y había participado en dos misiones internacionales anteriormente: Irak y Kosovo. No obstante, la aparente endeblez de las dos anteriores teorías entreabre la puerta a ésta. 4 La máquina. El segundo Cougar sufrió, durante su maniobra evasiva, una súbita pérdida de potencia, agraciadamente no fatal. Aunque estadísticamente resulta improbable, ¿por qué no iba a padecerla también el primero?.