La Otan estima que los militares españoles corren «un riesgo bajo»

La Isaf, el cuerpo bajo mando de la Otan para el cual trabaja España en Afganistán, estima que los miembros del Ejército de Tierra, operando en el área que les ha sido asignada (entornos de Herat y Qala-i-Naw, en el noroeste del país), corren un «riesgo bajo» en estos momentos. Así lo certificó ayer, en declaraciones al Diario de León, un portavoz oficial de la organización. Sin embargo, ésta no descarta que, a medida que se aproxime la fecha de los comicios (18 de septiembre), se produzca en la zona «un incremento de los episodios de violencia por parte de aquéllos que quieren interferir en el voto». «Aunque no podemos pronosticar qué cota alcanzarán», apostilló. ¿Teme la Isaf realmente que se produzca un rebrote de actividad hostil en ese territorio, de la mano de los talibanes y los narcotraficantes? «Estamos tomando en consideración -respondió la misma fuente- toda la información y noticias relacionadas con ese tipo de actividad y evaluándolas en coordinación con las fuerzas locales de seguridad. [Hoy por hoy] no existen indicios de tal actividad, pero mantenemos nuestra atención y nuestras medidas de protección en el nivel adecuado de modo que estemos preparado para afrontar cualquier problema». De hecho, el reciente incremento de tropas internacionales en Afganistán -pasaron de 8.000 a 9.985 militasres- responde a esa necesidad de alzar bien la guardia en tan cruciales y conflictivas fechas. Durante su comparecencia en el Congreso, Bono admitió: «Sí conlleva riesgos la presencia y la actividad de nuestros soldados allí (...). No se ha negado nunca en esta Cámara».