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Kubati obtuvo dos licenciaturas en la Universidad del País Vasco con DNI falso

La Fiscalía investiga el expediente académico del asesino de Yoyes

El etarra saldrá de la cárcel el próximo año al rebajar su condena en diez años por los estudios

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europa press | madrid

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Las investigaciones que la Fiscalía General del Estado está llevando a cabo revisando los expedientes universitarios de los presos etarras que han redimido sus condenas gracias a sus estudios no deja de arrojar datos llamativos. Si la pasada semana conocíamos que el número tres de ETA, Zorión Zamacola, terminó su carrera cuando estaba huido de la Justicia y aprobó COU y selectividad el día de año nuevo, ayer conocimos los avatares académicos del asesino de Yoyes, Antonio López Ruíz «Kubati». Su expediente revela que obtuvo dos licenciaturas en la Universidad del País Vasco matriculado con un DNI falso y con unas actas plagadas de irregularidades. Kubati saldrá el próximo año de la cárcel, diez años antes, al haber redimido condena por estudios. Gracias a sus progresos académicos el etarra ha conseguido esta notable reducción de su pena y quedará liberado en en julio del 2006, en lugar del 22 de noviembre del 2017, que sería la fecha en la que quedaría en libertad si no hubiera redimido condena. Kubati, nacido en Durango en 1953, fue detenido el 11 de noviembre de 1987 en el interior de una cabina telefónica, en Tolosa, acusado de ser el responsable del «comando Goyerri Costa». Fue condenado a 1.076 años de cárcel, entre otros por el asesinato de Dolores González Catarain Yoyes . Vida universitaria irregular Su vida universitaria comienza tras su detención cuando, con 34 años de edad, el etarra se matricula por primera vez en la Universidad del País Vasco. Fue en el curso 1988-89 y en la Facultad de Ciencias Sociales y de la Comunicación, allí acabará cursando dos carreras, la de Políticas y la de Sociología. Al revisar su expediente académico la Fiscalía comprobó que estaba plagado de irregularidades. La más llamativa es se matriculó con un DNI ficticio, que comienza con varios nueves y luego otros números, al igual que ocurre con otros presos de ETA que están matriculados en la universidad. Además el resto de los epígrafes de la pantalla de datos personales del ordenador aparece vacío, por lo que no se justifica de qué forma accedió a la universidad, es decir, qué estudios previos tenía para poder matricularse. En su expediente aparecen más datos que llaman la atención, Estado, los más significativos referentes a sus notas.