Ibarretxe incluye a Batasuna en una «ronda discreta pero nosecreta»

Juan José Ibarretxe anunció ayer que abrirá en breve una ronda de contactos «con discreción» con todos los partidos vascos en la que incluirá a la ilegalizada Batasuna. «Ha llegado el momento -afirmó solemne el lendakari- de obrar con profunda seriedad para superar el conflicto político y ello precisa superar la cultura del enfrentamiento para abrazar la del entendimiento». Ibarretxe aprovechó la primera reunión de su Gobierno tras las vacaciones para anunciar su propósito de iniciar durante esta legislatura contactos «permanentes» con todas las fuerzas políticas para poner en marcha una mesa de diálogo que permita alcanzar «la paz y la normalización de Euskadi». El jefe del Ejecutivo vasco no se extendió en dar las razones por las que incluirá a una formación ilegalizada en las conversaciones y sólo se refirió a Batasuna para subrayar «las dificultades» que tiene para cumplir el compromiso adquirido en noviembre del año pasado en el velódromo donostiarra de Anoeta para desterrar la violencia y optar sólo por la política para conseguir sus objetivos. En la ya tradicional reunión del Consejo de Gobierno en el palacio de Miramar en San Sebastián, el lendakari pidió «discreción» para estos contactos que deben llevar, «en un escenario sin violencia», a un acuerdo entre todas las fuerzas políticas. Las conversaciones serán «discretas, pero no secretas», y se comprometió «a ser un agente activo para arreglar las cosas, huyendo de protagonismos». Con ese objetivo, adelantó que no iba a difundir los contenidos de las conversaciones en las reuniones, ya que no pensaba realizar «declaraciones cuando finalicen los contactos», tampoco «habrá fotografías» ni precisará las fechas exactas de las reuniones. Ámbito El lendakari diferenció, no obstante, estos contactos entre partidos políticos, que puede realizarse sin condiciones previas, de la fase del «diálogo resolutivo» que permita alcanzar un acuerdo de paz y que «sólo es posible en un escenario de ausencia de violencia». El presidente del Gobierno vasco se cuidó mucho de precisar el ámbito de las conversaciones, «ya veremos dónde», dijo porque situarlas en el terreno del Parlamento vasco implicaría excluir a Batasuna, formación que al estar ilegalizada no pudo presentarse a las elecciones autonómicas del 17 de abril último. «Lo importante -subrayó- es trabajar por debajo con discreción» para llegar a un entendimiento sobre «el calendario, la metodología, sobre el procedimiento» y una vez acordados estos aspectos «poner en marcha un instrumento para el diálogo». El objetivo de esto contactos es lograr un acuerdo sobre el futuro marco jurídico y político del País Vasco. Ese acuerdo debería incluir, a juicio del lendakari, tres puntos fundamentales: el reconocimiento de la existencia de un conflicto político, la necesidad del diálogo como instrumento para solucionarlo y la celebración de una consulta popular para ratificar los puntos que acuerden los partidos políticos. Respecto a la celebración de la Conferencia de Presidentes, el jefe del Ejecutivo vasco sugirió que acudirá el próximo 10 de septiembre a la Conferencia de Presidentes convocada por el presidente del gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero en el Senado. Juan José Ibarretxe sostuvo que «no tiene ningún problema» para exponer sus puntos de vista