Dejan prendas íntimas de Rocío Wanninkhof ante la casa de su madre
Unas bragas manchadas de sangre, supuestamente de la joven Rocío Wanninkhof, que desapareció el 9 de octubre de 1999 y cuyo cadáver fue encontrado semanas después, han aparecido en la puerta de la vivienda de su madre en la urbanización la Cortijera en Mijas Costa en Málaga. La madre de la joven, Alicia Hornos, explicó ayer que la ropa interior de su hija la encontró hace unos días en la puerta de su casa dentro de una bolsa de plástico, junto con unas colillas, una foto de su hija, más ropa, pelos y dinero en pesetas. Además destacó que también había ropa de otra persona, pero no quiso decir su nombre, aunque la policía y su abogado defensor, Marcos García Montes, ya tienen conocimiento de lo sucedido. En la denuncia, la mujer ha hecho constar que hace unos días cuando ella estaba tendiendo llamaron a la puerta y al abrir encontró una bolsa. «Me extrañé mucho y no la abrí por miedo a que fuese algún bicho, hasta que llegó mi compañero Julián, que había ido a comprar pan, y al regresar la abrimos entre los dos», apostilló. Seguidamente, escondieron la bolsa hasta localizar a su abogado, que les comunicó que lo denunciaran ante la Guardia Civil. «No sé quién se puede burlar de una madre cuya hija ha sido asesinada brutalmente y que seis años después sigan así. Que me dejen en paz». Aseguró que cada vez que se acerca un juicio «alguien se pone nervioso y arremete contra mí, pero no se quién es», añadió Hornos. Resaltó que ella no se mete con nadie «porque apenas puedo con mi vida y con el sufrimiento de la muerte de mi hija, estoy en enferma y bajo tratamiento psiquiátrico». El pasado mes la madre de Rocío también recibió de madrugada unos papeles amenazantes con insultos y signos nazis, así como cartas intimidatorias de Málaga, Sevilla y Murcia antes de celebrarse el último juicio.