Zapatero desbloquea el cupo vasco para que el PNV apoye los Presupuestos

El Gobierno y el PNV continúan acercando posiciones. En un cordial encuentro en el Palacio de la Moncloa de algo más de dos horas de duración, José Luis Rodríguez Zapatero y Juan José Ibarretxe llegaron a un acuerdo en su cuarta cumbre para resolver tres litigios pendientes. El lendakari se comprometió a no rechazar a priori los Presupuestos. Dos de los acuerdos quedaron totalmente cerrados: el pago de la deuda con el Ejecutivo vasco por la catástrofe del Prestige y la financiación de la ampliación de la Ertzaintza en 500 agentes. El tercero y más importante, se refiere al Cupo vasco y, según aseguró el ministro de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla, se anunciará en los próximos días porque ya existe un principio de acuerdo. El Gobierno central y el del País Vasco llevan enfrentados desde mayo del 2003 por 42,7 millones de euros que el segundo dejó de pagar del Cupo al Estado por entender que ese dinero le correspondía de la financiación sanitaria del 2001. El desbloqueo de estos tres temas pendientes y la voluntad gubernamental expresada por Sevilla de acelerar algunas transferencias y de aumentar las inversiones en el País Vasco facilitan el apoyo del PNV a los Presupuestos Generales del Estado. Éste es uno de los grandes objetivos de los socialistas, en previsión de una posible ruptura con ERC. Sevilla admitió que el PNV tiene la predisposición de apoyarlos y que el Gobierno cuenta ya con que «no va a haber un no a priori, por sistema» Sevilla fue el encargado de dar la versión del Gobierno en una rueda de prensa en la que destacó la importancia de los acuerdos. Ibarretxe no comparareció y se remitió a un comunicado en el que rebajó su importancia al considerarlos compromisos ya adquiridos y no cumplidos. En el texto oficial, el lendakari prefirió destacar que había tras-ladado a Zapatero su intención de abrir un diálogo con todos los partidos vascos, que haga posible el inicio de un proceso que conduza a la pacificación del País Vasco. La versión que proporcionó Sevilla es que ambos dirigentes mostraron una «identidad de puntos de vistas» sobre que la misma requiere el fin de la violencia de ETA. El ministro reiteró que el Gobierno no se sentará en ninguna mesa de negociación con Batasuna, porque es una organización ilegal. A corto plazo, el «cambio de cromos» para que el PNV apoye los Presupuestos en Madrid a cambio de que el PSE haga lo propio en Vitoria. Pero el objetivo más trascendental es el logro de la pacificación en el País Vasco, con el horizonte puesto en las elecciones municipales del 2007.