En sólo cinco años el gasto sanitario por persona se ha duplicado en la comunidad

Castilla y León destinará este año a Sanidad más de 2.609 millones de euros, una cifra superior a lo lo recaudado en la comunidad en concepto de impuesto indirectos, es decir, aquellos vinculados a las bebidas alcohólicas, los hidrocarburos o la electricidad. Estas tasas, según el borrador de Presupuestos Generales de la comunidad, permitirán ingresar este año algo más de 2.136 millones de euros, más de 355.000 millones de las antiguas pesetas. Sanidad es, por supuesto, la Consejería que se lleva más aportación del ente autonómico ya que a ella van a parar uno de cada tres euros que gasta la administración, una cifra que se incrementa cada año debido al aumento, también paulatino, de la población cubierta y de la población envejecida. Es además este departamento aquel en el que se genera un crecimiento mayor anual, debido a la apuesta por los servicios y a las necesidades creadas por una población más envejecida y dependiente. El gasto en Sanidad crecerá este año, como mínimo, un siete por ciento. 470 millones en León En León, el presupuesto de gastos en materia sanitaria superará este año los 470 millones de euros, más de 78.000 millones de las antiguas pesetas. Cifras alarmantes pero que se explican en gasto en farmacia que supera los 155 millones de euros o en personal que rebasa los 215 millones. La gerencia de León, que atiende a más de 330.000 personas, tiene una dotación de 325 millones, en El Bierzo se superan los 145 millones de euros. La magnitud de las cifras hace prácticamente imposible su comprensión y su traducción al monedero pero existen otros datos mucho más aclaratorios del esfuerzo que se realiza para abonar los gastos sanitarios. Y es que sólo en León, la aportación autonómica o estatal obliga a un gasto de 1.127 euros por habitante, una cifra que casi se ha duplicado respecto a la aportación que se hacía hace sólo cinco años. El crecimiento es tal que, en algunos capítulos como la farmacia, se incrementa a un ritmo de un diez por ciento anual. Este problema es especialmente grave en León ya que existen dos factores que distorsionan todos los datos: el envejecimiento de la población y la dispersión. Así mientras en Valladolid apenas un 15% de la población supera los 65 años de edad, en León la tasa se sitúa por encima del 26%. Además, en la provincia castellana el 70% de la población está radicada en la capital o su área metropolitana; en León es necesario atender a una población dispersa, sobreenvejecida y gestionar casi 700 centros de asistencia.