El gasto causado por un pensionistamultiplica por siete el generado por un trabajador en activo

Entre los factores que más influyen en la factura sanitaria está, sin duda, el envejecimiento de la población. El gasto de los pensionistas, indican en la Gerencia de Sanidad de León, es, en todos los conceptos, siete veces superior al de los activos. Visitan siete veces más las consultas, consumen siete veces más medicamentos y éstos son, en la mayoría de los casos, mucho más caros. En León, las cifras son especialmente preocupantes y, por ello, desde la Gerencia se solicita que se apliquen estos factores correctores a la hora de cualquier decisión sobre financiación. Según el último estudio realizado por el Instituto Nacional de Estadística con datos del año 2000 el gasto por receta de un activo se sitúa, en León, en 8,17 euros de media, en el caso de las tarjetas sin aportación la cifra se eleva más allá de los trece euros. León tiene actualmente algo más de 465.000 tarjetas individuales de asistencia, y de ellas 169.000 corresponden a personas sin aportaciones. En este grupo están incluidos no sólo pensionistas por edad (jubilados mayores de 65 años) sino prejubilados de la minería (un importante porcentaje en León), pensionistas por enfermedad o afectados por el Síndrome Tóxico hacen que el porcentaje de leoneses que no pagan ni el 40% de los fármacos que consumen sea muy superior a la media nacional. Más del 35 por ciento de las tarjetas sanitarias distribuidas por León, aquellas que dan derecho a asistencia universal y gratuita, corresponden a pensionistas.